La situación sanitaria del país a causa del covid-19 hizo que Wilson Mejía Guzmán buscara otros métodos de subsistencia, es ahí donde comienza su idea de negocios de vender tenis en un carro Hyundai Sonata hasta evolucionar a lo que son hoy: guaguas móviles para vender este tipo de calzado.
Así lo contó a elCaribe Mejía Guzmán quien previo a esto se dedicó por varios años al concho para mantener a su familia, quien es el motor principal de cada paso que ha materializado sobre su innovación.
Mejía Guzmán recordó que cuando inició la pandemia en el país el sector transporte fue limitado en su operación, por lo que muchos choferes comenzaron a vender sus autobuses a un módico precio. Entonces, él aprovechó y compró una de esas unidades para posteriormente abastecerlas de su mercancía y convertirlas en una especie de tienda.“Sólo aquí a 600” leen los carteles ubicados en la parte frontal de estas unidades, y que a la distancia se visualizan para atraer a la clientela.
Son varios los lugares donde están ubicados estos autobuses: en el kilómetro 9, 17 y 25 de la autopista Duarte, así como próximamente en otros lugares.
Guzmán comentó que así como pudo reinventarse con este negocio, a la misma vez pudo ayudar con empleo a otros jóvenes, quienes son los que están diariamente al frente del mismo, al igual que su esposa, que también funge como un soporte en el manejo y administración de su pequeña empresa. “Los clientes vienen y nos preguntan que si todos somos familia porque nos tratamos como tal”, explicó Guzmán a elCaribe.
En este lugar, la gente puede encontrar todo tipo de calzados deportivos para adultos y niños a un precio económico, donde el 95 por ciento de estos artículos cuestan 600 pesos.
También, las unidades cuentan con cámaras de vigilancia para dar seguridad tanto a este emprendimiento como a sus visitantes y clientes.
Pondrá una cocina móvil
Guzmán adelantó que su negocio de guaguas móviles no se limitará a la venta de esta mercancía sino que también tiene en planes colocar una cocina móvil o como en la ciudad se conoce, “food truck”, pero con un toque más criollo en este tipo de vehículo que en un momento se utilizó para el concho. “Recientemente compramos otra guagua y la estamos preparando para hacer una cocina móvil”, adelantó.
Guzmán no sólo es chofer y emprendedor
Wilson Mejía Guzmán, quien tiene 37 años, no sólo es chofer de concho y emprendedor, también es estudiante de término de la carrera de Derecho. Dijo que realiza en la actualidad su monográfico, es decir, que eventualmente se convertirá en abogado.
Asimismo, expresó que a lo largo de su vida tuvo que aprender hacer de todo para salir adelante, como fue el oficio de la ebanistería, que incluso la volvió a poner en práctica con sus guaguas móviles ya que tuvo que construir los anaqueles a medida para colocar los tenis. “He aprendido a hacer muchas cosas, no me da vergüenza decir que todo lo que está hecho aquí lo hice yo”, argumentó.