Los miembros de Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) acusados de lanzar excremento al edificio de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) salieron ayer de la Fiscalía del Distrito Nacional donde guardaban prisión.
Los siete dirigentes, quienes permanecieron cuatro días recluidos en la cárcel de la fiscalía, ya que el pasado lunes, Día del Poder Judicial, lanzaron heces fecales al edificio que aloja la SCJ, fueron puestos en libertad, luego de que se les dictara medida de coerción consistente en libertad.
El pasado jueves, la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó presentación periódica y realización de trabajos comunitarios a Manuel Morillo, Juan Martínez, Cristian Jiménez, Richard Hernández y Gabriel Sánchez Rosario. Mientras que se ordenó la libertad pura y simple de Ángela Báez Jacobo y Jennifer Germosén Rosario.
Gabriel Sánchez, vocero del FALPO, quien fue uno de los detenidos, agradeció la ayuda que recibieron e indicó que el “intento de criminalizar la protesta falló”. Dijo que seguirán luchando por los derechos y brindar bienestar social a la ciudadanía.
“Nosotros hicimos una protesta que creímos creativa en su momento, nosotros estamos en un proceso que continúa y más adelante informaremos la agenda de lucha”, afirmó Sánchez.