Líderes de las iglesias católica y evangélica han sido cuestionados y sometidos a la justicia por delitos
República Dominicana es un Estado laico y como tal, en él convergen diferentes denominaciones religiosas en donde la cristiana es la predominante. Sin embargo, esa fe e identificación con determinada organización se ha visto afectada por escándalos de abuso sexual, dolo e incluso lavado de activo, infracciones sancionadas en la Biblia y en la legislación penal.
De acuerdo a la más reciente encuesta del Barómetro de las Américas la distribución porcentual entre distintas categorías religiosas de la población dominicana muestra que la religión católica sigue siendo la mayoritaria en el país con 49.2%, seguida de la evangélica o pentecostal con 26%, y 18.4% no tienen una religión, aunque creen en un ser superior.
En años anteriores, la cifra de los que no se identifican con ninguna religión era de un 10.2%, lo que representó un aumento de 8.2 puntos porcentuales del año 2008 al 2019, diez años.
La pandemia del Covid-19 declarada en 2020, supuso un nuevo escenario para los cristianos: los templos fueron cerrados. La angustia, ansiedad, depresión y el miedo se apoderó de mucha gente.
Algunos líderes reconocen que feligreses se alejaron de Dios y los templos aunque afirman que las cosas están retornando a la normalidad.
Católicos: testimonio auténtico
Para el obispo de la diócesis Nuestra Señora de La Altagracia, monseñor Jesús Castro Marte, el principal reto que tienen los católicos es la evangelización en los nuevos escenarios del siglo XXI. Una sociedad que, a su entender, ha acelerado un proceso de secularización, donde lo religioso se hace cada vez más ausente y casi una tercera parte de la población joven se define hoy sin ninguna religión o como no creyente.
“Otro reto que no podemos ignorar y que se encuentra directamente relacionado con el clero de la Iglesia, es que se demanda de nosotros testimonio auténtico, que se corresponda con nuestra función y naturaleza cristiana”, reflexionó.
“Considero que también la gente demanda de nosotros mostrarnos cercanos a sus necesidades, preocupaciones y problemas. Para un servidor esto es fundamental, porque nuestra misión no se reduce a lo espiritual únicamente, sino a la salvación de la persona en su integridad”, añadió.
“No somos indiferente a ninguna realidad humana y social, como tampoco lo fue Jesús en su estadía por la tierra como un hombre común, igual a nosotros, menos en el pecado”, concluyó el prelado con asiento en Higüey.
En los últimos diez años varios escándalos, especialmente relacionados a abusos sexuales contra menores de edad han golpeado la fe católica en el país. Sin lugar a dudas, el de mayor trascendencia internacional, lo fue el caso de pederastia por el cual fue acusado el exnuncio apostólico, Jozef Wesolowski en el año 2013.
Este caso iba a ser el primer juicio en el Vaticano por abuso sexual a menores de edad pero fue suspendido en virtud de que repentinamente falleció en el año 2015 mientras estaba en prisión domiciliaria.
Evangélicos: rendición de cuentas
Pese a que ha experimentado un gran crecimiento en su feligresía, la preparación de sus líderes, la rendición de cuenta y su regulación a través de los organismos estatales son los principales problemas que enfrentan las iglesias evangélicas.
El pastor Feliciano Lacen, presidente del Consejo Dominicano de Unidad evangélica (Codue), considera que el reto mayor que tiene esa comunidad es preparar un relevo de líderes con la capacidad y la altura de dar respuestas a los temas sociales que tienen que ver y que afecta la vida espiritual del ser humano.
“Antes era fácil pararse en la esquina, decir unas palabras o una cosa que Dios me dijo que Dios me reveló, ahora hay que tener conocimiento de causa, tener conocimiento de la palabra de Dios y nosotros no abandonar como comunidad de fe, lo que es esa intimidad, esa relación, esa fuente primaria de la comunidad evangélica”, refirió Lacen.
Al abordarlo respecto a la manera en que muchos evangélicos abordar a las personas en las calles, medios de transporte o espacios públicos para “predicarles la palara” a veces en tonos o formas que no resultan atractivas para quienes son abordados, Lacen dijo que ese es uno de los principales desafíos que tiene el liderazgo eclesiástico evangélico.
Refirió que, si bien es cierto que no tienen datos estadístico de cuántas iglesias evangélicas hay, se prevé que el 40% de ellas no están reguladas o registras como lo establecen la legislación nacional.
“Es probable que muchos escándalos y quizás muchas cosas que ocurran, vengan de sectores que no están bajo ningún gobierno y por eso el riesgo es quizás mayor”, señaló el presidente de Codue previo al destacar que están haciendo mucho énfasis e instruyendo a los pastores, líderes y ministerios sobre lavado de activos, rendición de cuentas y transparencia para evitar que el pueblo cristiano sea utilizado para blanquear capitales.
Este enfoque se da en momentos en que Rossy Guzmán, pastora de la iglesia evangélica Shalom Tierra de Paz, es acusada de lavar activos en un entramado militar y policial, con conductas simuladas de religiosas que habría adquirido bienes por unos 4,500 millones de pesos.
“Estamos tratando de capacitar a nuestros líderes, pastores y ministerios para que no caigan en el lavado de activos sino que sus operaciones sean con transparencia, rendición de cuenta y con toda la honestidad que ha caracterizado las iglesias”, al destacar que el 98% de las iglesias y el liderazgo cristiano no se presta para incurrir en actos ilícitos como es el lavado de activos ya que su misión es servir a Dios y la sociedad.
“La debilidad que tenemos más grande es que la iglesia hace un trabajo por encima de su capacidad pero no tienen la capacidad para rendir cuentas como mandan los estándares”, puntualizó el reverendo.
Otras iglesias cristianas
Otras denominaciones cristianas con gran presencia en la República Dominicana son la Iglesia Adventista del Séptimo Día: tiene unas 216 iglesias organizadas y una membresía oficial de 62,165 personas según los datos publicados en su portal oficial; la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días tiene más de 180,000 miembros en todo el país diseminados en unas 205 unidades o dependencias locales en casi cada provincia, de acuerdo a los datos suministrados por Antonio Lizardo, director auxiliar de comunicaciones de esa organización y los Testigos de Jehová son 40,542 evangelizadores y 546 congregaciones, dice su portal digital.