El encargado de la unidad ejecutora de proyectos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Ulises García, informó a elCaribe durante un recorrido que los aprestos de rescate y remozamiento de la Gran Cañada en el Jardín Botánico en el Distrito Nacional están en la fase final.
El proyecto, que tiene como objetivo recuperar las infraestructuras existentes en la “Gran Quebrada del Jardín Botánico”, beneficiará directamente a unos 90 mil habitantes y visitantes del parque. Del acuífero fueron extraídos 148,000 metros cúbicos de lodo, desechos sólidos y restos orgánicos durante el proceso de limpieza que en su momento provocaba una gran pestilencia en la zona según reveló la institución.
La obra se construye con una inversión aproximada de 80 millones de pesos. Al inicio el presupuesto era de 44 millones 554 mil 126 pesos, pero debido a los imprevistos y nuevos cambios a implementar en el lugar, el costo aumentó.
El proyecto se desarrolla con la supervisión del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, entidad que vela el proceso de cuidado y traslado de las especies animales como hicoteas, higuanas, entre otras, para preservar su existencia sin ocasionar impactos a su desarrollo integral. Se han cimentado vías de acceso a los estanques, una ataguía para desvío de la Gran Cañada, rehabilitación de cuatro Bypass, también el suministro e instalación de siete válvulas tipo compuerta de 12 pulgadas de diámetro.
“El Jardín Botánico es un pulmón ecológico, es una zona activa de la ciudad. La cañada estaba llena de basura y desechos sólidos que llegan del alcantarillado pluvial y realmente la cañada fuer diseña como una especie de lagunas con represas que la forman. Las lagunas sirven de estabilización anaeróbica. Se han colocado bombas para limpiarlas tuberías de impulsión. Al día de hoy estamos terminando ese proyecto y ha sido un éxito total”, dijo Ulises García, encargado de proyectos. La rehabilitación del afluente ha traído un respiro a la flora y fauna acuática ya que debido al alto grado de contaminación su desarrollo era infecunda.
El ingeniero explicó que uno de los mayores problemas de la cañada es la educación ciudadana, porque decenas de personas continúan arrojando plásticos a las calles, de ahí a los alcantarillados pluviales que terminan depositando esos desechos en la hondonada.
“La CAASD tiene el departamento de dirección social que trabaja con las comunidades para el uso de los plásticos y es un asunto de educación en todos los niveles. El problema no son los plásticos sino la gente por el uso que se le da”, expresó.
Igualmente se adecuaron la limpieza y dragado de cinco embalses, rehabilitación, electrificación y equipamiento de la estación de bombeo de recirculación de agua.
Es esencial para preservar las obras
“Hay que saber dar mantenimiento a las cosas que tenemos, desde el año 1980 no se le daba mantenimiento y cuidado a la cañada. Las instituciones tienen que asumirlo en su presupuesto porque es mucho más necesario que volver a construir cualquier obra”, manifestó García. Uno de los factores positivos que poseen las lagunas es el proceso para auto sanearse y disminuir la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), que es un parámetro que mide la cantidad de di-oxígeno consumido al degradar la materia orgánica de una muestra líquida.