La Policía Nacional informó que rescataron de un bar en San Pedro de Macorís a una niña de ocho años que era obligada a trabajar en el lugar por un italiano nacionalizado dominicano que fue detenido.
Los agentes actuantes, tras un proceso de investigación, apresaron al propietario del establecimiento, Stefano Boccia, residente en el lugar, y a dos parroquianos que se hallaban en el negocio, uno de los cuales portaba una pistola marca Smith and Wesson, calibre nueve milímetros, sin ningún documento.
Según la investigación llevada a cabo, la niña de ocho años, cuyo nombre no fue dado a conocer por motivos legales, era obligada a permanecer hasta 12 horas en el establecimiento donde mantenía contacto con clientes de distintas nacionalidades, a quienes además les servía alcohol.
En el burdel hallaron tiradas en distintos lugares numerosos juguetes de niñas, y las ropitas íntimas de la menor que fue trasladada a un albergue infantil en San Pedro de Macorís.