El presidente del Tribunal Superior Electoral, Román Jáquez, reiteró este jueves a la comisión bicameral que estudia el proyecto de ley de regímenes electorales, que se dividan las juntas municipales en cámaras contenciosas y administrativas.
Explicó que la razón por la cual las juntas municipales se deben dividir en dos cámaras es porque se “espera una avalancha de impugnaciones” con las elecciones del 2020, y de ese manera unos pueden conocer las impugnaciones y otros los procesos administrativos. Jáquez, junto a los demás miembros del Tribunal Superior Electoral, propuso que se hiciera un plan piloto para los comicios del 2020 que aplique esta separación de la funciones de las juntas municipales sólo en 73 municipios de mayor densidad poblacional. Luego en el 2024 se incluiría todo el país.
De ser acogida esta propuesta su costo original sería de 263 millones de pesos al año, según un estimado establecido por los magistrados electorales. Legisladores, como Julio César Valentín, Alfredo Pacheco y Máximo Castro, consideraron que se podría ejecutar esta fragmentación a nivel provincial y de esta manera no cargar demasiado al presupuesto nacional.
En los años no electorales estos jueces de primer grado se dedicarían a realizar todas las atribuciones que tienen que ver con Registro Civil, es decir que estos jueces municipales electorales tendrían funciones al margen de lo comicial, como rectificaciones de actas, cambios de nombre, declaraciones tardías y casos de suplantaciones de identidad, explicó Román Jáquez, presidente del tribunal de alzada.