El amor por su hijo fue el motor que llevó a la señora Mary Pérez de Marranzini a fundar la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), entidad que ayer cumplió 60 años de servicio a favor de las personas con discapacidad física e intelectual.
La razón que motivó a Pérez de Marranzini a luchar por la erradicación de la poliomielitis y su gran epidemia en República Dominicana (1959) es que su hijo Celso fue uno de los afectados por la enfermedad.
Dicen que el amor de una madre es capaz de mover montañas y fue así como tras una charla de la señora de Marranzini en el Club Rotario Santo Domingo se ofreció el empuje necesario para que se crearan las condiciones para el comienzo de este gran proyecto, que en un comienzo se llamó Asociación Pro-Rehabilitación de Lisiados.
En un emotivo acto que contó con la presencia del presidente, Luis Abinader, Celso Marranzini, presidente de la Junta Directiva Nacional de ADR, habló del amor de su madre por las personas con discapacidad y manifestó que a los 97 años, su progenitora “ha legado una monumental obra, y lo hizo sin dejar de ser una extraordinaria esposa, una madre incomparable, y una devota abuela y bisabuela”.
Rememoró que cuando el querido hermano de su madre, Celso, comentó que ella podría haber sido una gran empresaria, ella replicó: “Lo he sido, pero al servicio de los más necesitados”.
Marranzini narró con detalle los retos enfrentados, y superados, desde la creación del centro, pasando por momentos de tensión política en 1959, hasta la fundación oficial de la Asociación en 1963.
Agradeció a todos quienes formaron y forman parte de este esfuerzo, desde voluntarios hasta personalidades destacadas que firmaron el acta de fundación y que hoy mantienen sus apoyos para la sostenibilidad de la institución.
1.3 millones de pacientes
El presidente de la Junta Directiva Nacional de ADR, sostuvo que al día de hoy, con 60 años de servicio ininterrumpido, la Asociación Dominicana de Rehabilitación ha atendido a 1,342,806 pacientes.
Celso Marranzini, quien se mantuvo de pie por alrededor de 15 minutos sostenido con su par de muletas, manifestó que desde la ADR han brindando más de 21 millones de servicios en distintas áreas de tratamiento.
“Este 2023, proyectamos alcanzar una cifra récord de 1,550,000 atenciones. Es cierto, quienes trabajan día a día conmigo podrían afirmar que siempre busco lograr más, fue algo que aprendí en mi hogar, donde el compromiso era –y sigue siendo– que ningún ciudadano quede sin atención”, resaltó.
Nueva imagen de la ADR
La Asociación Dominicana de Rehabilitación celebró los 60 años de su fundación con una nueva imagen, que proyecta la diversidad del universo de pacientes y usuarios. Además, esta nueva imagen refleja la dominicanidad, así como la filosofía de inclusión de la institución y la variedad de servicios que ofrece.
Se trata de una imagen dinámica, con personalidad variable que responde a un proceso de renovación interna, diseñada por el experto Juan Carlos Fernández, que presentó la línea gráfica que consta de múltiples representaciones llamadas “rehabatares”, que reflejan la diversidad de los dominicanos.
También destaca la importancia del apoyo de la comunidad, con la nueva frase de su eslogan: “Juntos Somos Capaces”. l Frankelvin Sánchez
“Rehabilitación se creó como un acto de amor”
El presidente Luis Abinader resaltó que la sociedad dominicana por más de una generación ha visto a Mary Pérez de Marranzini como el ejemplo de virtud y de servicio.
“Rehabilitación se creó como un acto de amor, amor creativo, de un amor que fue más allá del amor familiar para ayudar a su hijo. Como se ha dicho aquí, ha creado (doña Mary) una institución que ha sido un ejemplo verdadero de eficiencia”, expresó el mandatario.
Durante el acto se entregaron pergaminos de agradecimiento y reconocimiento a las instituciones que han sido solidarias con la causa, desde 1963 hasta la fecha y de manera simbólica recibió el presidente Luis Abinader, junto a otras personalidades.
El crecimiento y desarrollo de Rehabilitación se debe, sobre todo, a que no solo se enfocó en la atención a personas afectadas por la polio, sino que progresivamente ha diversificado sus servicios a otras áreas vinculadas, como la educación especial, las terapias del lenguaje y la inserción laboral.
Sesenta años después, Rehabilitación ha crecido exponencialmente y con dos centros en construcción, cuenta con 35 localidades distribuidas en diversas provincias y municipios del país, con una cartera de más de 30 servicios.
