Los cacerolazos han resonado nuevamente en el país, marcando un regreso a este método de protesta que se utilizó por última vez en 2020 contra la administración del entonces presidente Danilo Medina.
En esta ocasión, la capital se convierte en el escenario de una manifestación popular en respuesta a la reforma fiscal propuesta por el Gobierno, la cual busca aumentar los tributos y eliminar exenciones para varios sectores comerciales.
La reciente ola de protestas busca expresar el descontento generalizado de la población y defender principios fundamentales como la soberanía, la libertad y la prosperidad.
Sectores como Bella Vista, Los Cacicazgos, Piantini y Ensanche Quisqueya se han unido a esta manifestación, haciendo ruido con ollas y calderos durante cinco minutos.
Estas áreas, habitadas en su mayoría por ciudadanos de clase media y alta, reflejan el amplio interés social en el debate sobre la reforma.
La convocatoria, difundida a través de redes sociales, se alinea con las crecientes demandas de diversos sectores que piden al presidente Luis Abinader un diálogo sobre la reforma fiscal.
Esta iniciativa, presentada el 8 de octubre por el Ministerio de Hacienda, busca aumentar los ingresos fiscales del Estado para destinar más recursos a proyectos cruciales en infraestructura, seguridad, salud y protección social.
Además de los cacerolazos, el movimiento Patria Libre ha organizado una protesta pacífica para el sábado 19 de octubre a las 4:00 p.m. frente al Congreso, invitando a todos los ciudadanos a participar y exigir cambios que beneficien a la comunidad.
Enalgunos barrios de la capital y el interior. los moradores han quemado gomas.