Algunos dirigentes del PRM hicieron silencio frente a la ola de rechazo que generó el proyecto de reforma fiscal
El fallido proyecto de reforma fiscal que mantuvo al Gobierno tras las cuerdas durante 12 días al punto que obligó al presidente Luis Abinader a retirarlo del Congreso, mostró la falta de sinergia entre el Gobierno y el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Además de la pobre defensa del proyecto, por ejemplo, el pasado viernes, mientras el presidente se preparaba para grabar el mensaje de retirada de la iniciativa, el partido oficial convocó a todos sus cuadros a nivel nacional a manifestarse el fin de semana en defensa de la pieza que tenía un rechazo creciente.
Igualmente, los intereses de los diversos proyectos presidenciales que se han formado a lo interno de la organización pueden incidir en la falta de cohesión en el discurso y la acción en los planes que el Gobierno necesita impulsar. Incluso, a lo interno del propio gobierno, la defensa al proyecto fue pobre.
En el proceso que duró apenas 11 días, se observó un choque en la línea de comunicación estratégica entre el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Comunicación y Estrategia Gubernamental (Diecom), con la promoción de conceptos distintos sobre el alcance de la reforma. Mientras la presidencia promovía un pacto, Hacienda apostó al concepto de modernización fiscal.
Más aun, en la propia acción del Gobierno. Por ejemplo, el pasado jueves mientras se desarrollaban las vistas públicas en el Salón de la Asamblea, convocada por la Cámara de Diputados, el presidente de ese organismo, Alfredo Pacheco, estaba en el Palacio Nacional, informando que las iglesias evangélicas quedarían fuera el alcance del proyecto, a pesar de que había dicho que el consenso con los diversos sectores se daría en el escenario del Congreso.
“Cuando se presentó la reforma siempre se dijo que iríamos al Congreso”, declaró el presidente de la República, a pesar de que realizó reuniones con representantes de diversos sectores en el Palacio Nacional, después de que sometió el proyecto.
El propio Pacheco dijo que el Congreso era el escenario ideal de la reforma y en otra declaración afirmó que los acuerdos que puedan producirse con diversos sectores serían presentados ante el presidente de la República.
“Lo que buscamos es sacar una propuesta que permita que este proyecto pueda ser conocido en el Congreso Nacional en un ambiente mucho más holgado”, expuso.
Además, en el discurso que pronunció el gobernante para retirar la pieza del Congreso, afirmó que en el pasado no se aprobó el pacto fiscal que contempla la ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo por miedo a afectar la popularidad.
“Esta obligación que otros eludieron para proteger su popularidad política, la asumimos nosotros con responsabilidad y valentía para garantizar la sostenibilidad de la economía dominicana”, expuso el mandatario.
Sin embargo, ayer el vocero de la Presidencia declaró que no mantuvieron “vivo el proyecto” porque los números “eran terribles”.
“No podíamos dejar vivo el proyecto, se iba a prolongar esa incomodidad, y la verdad, yo hago mediciones por semanas, dos y tres por semana, y la verdad, les digo, los números eran terribles, porque la sociedad estaba cerrada a banda, y nos vimos obligados al retiro puro y simple”, declaró, lo que entra en contradicción con lo declarado por el mandatario en su discurso del sábado.
Llamado a movilización
En la tarde del viernes se propagó la información de que el presidente Abinader retiraría el proyecto de reforma fiscal, lo que coincidió con una instrucción al PRM para que se movilizara el pasado sábado y domingo a favor de esa reforma.
“Convencidos de que debemos apoyar las reformas que el compañero presidente Luis Abinader ha propuesto, les estamos solicitando a todos ustedes en el territorio y en los espacios en que se desenvuelven, explicar y promover estas reformas que serán en beneficio de todo el pueblo dominicano”, se lee en un comunicado que se difundió en redes sociales.
La entidad también instó a la misma acción a los partidos aliados. “Este fin de semana, sábado y domingo, hacemos un llamado a toda la militancia de los partidos aliados, para movilizarnos en todos los niveles y poner en marcha esta campaña explicativa”, puntualizaba la comunicación. Las autoridades principales del PRM tienen compromisos en la administración de Abinader.
El presidente, José Ignacio Paliza, es el Ministro de la Presidencia y la secretaria general, Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional.
Paliza participó en algunos programas de televisión para defender el proyecto, pero la secretaria general se mantuvo en silencio. Sin embargo, emitió una declaración de respaldo al gobernante cuando anunció que el proyecto sería retirado.
“El presidente Luis Abinader ha tomado una decisión acertada y democrática como el ser humano honesto y transparente que es, dispuesto siempre a escuchar, con las mejores intenciones para el pueblo dominicano y sentido de compromiso con el país y nuestra gente”, posteó.
El vicepresidente del PRM, Eddy Olivares, defendió el proyecto de reforma fiscal y criticó a la oposición por rechazarlo. De los aliados del PRM, el senador de La Vega y dirigente del Partido Reformista, Ramón Rogelio Genao, respaldó al gobernante.
Igual que el dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo Semán (Vinicito), pero aconsejó al gobernante retirar el proyecto como luego hizo debido al nivel de rechazo que había cosechado.
Guillermo Moreno reapareció
El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, que se había mantenido ausente en el escenario desde que fue candidato a senador en las pasadas elecciones en alianza con el oficialista PRM, reapareció en el contexto del debate de la reforma fiscal. El político rechazó los nuevos impuestos y luego estuvo de acuerdo con el retiro de la pieza que hizo el presidente Abinader. “Muy correcta la posición asumida por el presidente Luis Abinader al rectificar y retirar hoy el proyecto de reforma fiscal que a todas luces iba por un camino inadecuado. Nadie discute la necesidad de la reforma fiscal sino que reforma y sobre quién debe recaer el peso de las nuevas recaudaciones”, expuso Moreno.