Santiago. Los buzos agrupados en la Asociación de Recicladores del vertedero de Rafey marcharon en peregrinaje hacia el Palacio Nacional, para exigir el respeto a los derechos adquiridos por sus años laborando en el vertedero municipal.
David Rosario, vocero de los recicladores, dijo que son 267 familias las que desde 1992 viven de reciclar los desperdicios en Rafey. En total fueron 60 los que salieron en peregrinaje desde el Monumento a los Héroes de la Restauración y que esperan llegar el próximo viernes al Palacio Nacional para pedir la intervención del presidente Danilo medina en el conflicto que mantienen con el alcalde Abel Martínez.
La marcha se produce en momentos en que crecen las quejas por la expansión de la humareda que se desprende del vertedero y que con el cambio de los vientos afectó a cientos de familias de la parte noroeste del municipio cabecera. Los altos niveles de contaminación ocasionado por el humo llegó incluso a penetrar hasta la parte baja de la ciudad, causando problemas respiratorios a residentes en barrios como La Joya, Baracoa, Pueblo Nuevo, Ensanche Bermúdez y la parte suroeste de Santiago.
Dijeron que hace tres semanas fueron desalojados por la alcaldía para beneficiar a quienes operan la planta procesadora de desechos. “No nos dejan otra alternativa y nos vemos precisados a tomar estas acciones de protesta porque nuestras familias están pasando hambre, por no tener donde trabajar “, apuntó David Rosario.
Los obreros explicaron que el alcalde Abel Martínez, al sacarlos a la fuerza del llamado ecoparque de Rafey, actúa en desconocimiento del derecho que tienen a trabajar y vivir con dignidad junto a sus familias.
Los recicladores denunciaron que el alcalde ha montado una trama para favorecer a la planta recicladora Cilpen Global y no dejarlos trabajar. En el pasado reciente, el alcalde demandó la militarización del vertedero de Rafey y acusó a los “buzos” de provocar el incendio que afectó las labores.