El economista Winston Marte evalúa los efectos que produce en el país la importación de arroz libre de aranceles desde Estados Unidos. Plantea que República Dominicana se adhirió al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA) sin hacer estudios previos. Estos permitirían ver, a largo plazo, los posibles efectos que el convenio pudiera tener en los diferentes sectores productivos del país.
Dijo que Estados Unidos sí realizó estudios previos a la firma del DR-CAFTA. Que en el caso particular de República Dominicana, proyecta un incremento de las exportaciones estadounidense superior a los 500 millones de dólares por año.
Añade que el segundo aspecto tiene que ver con el período de gravación arancelaria de 20 años que asumió el país para el caso del sector arrocero. También otros renglones de la economía, como el caso de la carne de pollo. “Ya la carne de cerdo, por ejemplo, está en el DR-CAFTA y las habichuelas también. Y esto solo por mencionar un poco de los productos más importantes para la alimentación del pueblo dominicano”, explica.
Considera que la producción de la mayoría de estos productos, en especial el arroz, se ha incrementado en los últimos años. Pero todavía la cantidad de quintales, no nos pone en capacidad de superar la productividad de Estados Unidos.
“Por ejemplo, cuando producen el arroz en campos, lo procesan y está listo para su consumo, Estados Unidos produce 5.8 toneladas por hectárea. En República Dominicana estamos apenas en 3.2. De manera que hay una diferencia importante de más de 2 toneladas por hectárea. Ese nivel de productividad facilita una competitividad en términos de precio”, expone. Esta situación deja entrever que el DR-CAFTA podría afectar la producción nacional de arroz.
El arroz dominicano es mejor que el norteamericano
Sin embargo, dice que el tema de la calidad y palatabilidad del arroz que se produce en Estados Unidos ha disminuido. También destacó que el de República Dominicana tiende a ser más gustoso.
“Si probamos los dos tipos de arroz (dominicano y norteamericano), el arroz de producción nacional tiende a ser más sabroso para nosotros. Ahora bien, debemos tomar en cuenta el consumidor dominicano que tenemos. Es un consumidor de bajo ingreso, entonces al final, los estudios indican que no va a comprar el producto basado en la calidad, sino en el precio”, observa.
Entiende que por esta razón las personas se quejan constantemente de los precios de la canasta básica familiar, al señalar que datos aportados por el Banco Central de República Dominicana indican que en los últimos dos años y medio el precio de los alimentos han aumentado un 28% en promedio.
También fue cuestionado sobre cuáles serían las previsiones de la seguridad alimentaria en caso de que continúe la sequía que afecta a República Dominicana. El economista señala que el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales está trabajando. Dijo que desarrolla variedades de habichuelas resistentes a plagas, enfermedades y sequías.
“Entonces, tenemos variedades de esas importantes fuentes de proteínas que consumimos los dominicanos que pueden soportar grandes períodos de sequía”, puntualiza.
Sin embargo, subraya que en otros renglones importantes de la producción nacional, como el arroz, los plátanos, los bananos y la producción de ganado, se verán afectados porque son cultivos que demandan gran cantidad de agua.
Recomienda usar la tecnología en la agropecuaria
Por tanto, el experto económico sugiere que el país continúe avanzando en la innovación, desarrollo e implementación de herramientas tecnológicas que permitan aumentar la capacidad de resiliencia de la agropecuaria dominicana.
“Cuando estamos pasando a un período de la Niña a un período neutro, y posible período del Niño, donde hay sequía, lo que se recomienda es establecer bancos de producción de alimentos. Los pronósticos de sequía para esta fecha ya se sabían desde septiembre, entonces, pudieron adoptarse medidas para tratar de disminuir los efectos de la sequía que estamos viviendo”, plantea.
Asimismo, recomienda que se hagan limpiezas constantes de los canales de riego, sobre todo partiendo de la premisa que la mayoría de los canales no están revestidos de concreto, que permita la circulación del agua de manera eficiente.
“Limpiar los canales de riego ayuda a que un pequeño caudal de agua llegue de manera más eficiente a las plantaciones”, añade.
Otra medida que podría tomarse para enfrentar los efectos de la sequía en la agropecuaria, según dijo, es administrar las presas, debido a que el volumen del nivel de agua en éstas se monitorea todas las semanas. “Desde ahí deben tomarse medidas que ayuden a racionalizar y eficientizar el agua para evitar que afecte la producción de cultivos”, detalla.–