Pedernales. El presidente Luis Abinader dijo que el cierre de la frontera de la República Dominicana con Haití, en la provincia Dajabón, responde a dos propósitos fundamentales y que la apertura eventual dependerá de los resultados que se logren.
Entre los objetivos figura que se paralice la excavación de un canal para desviar el agua del río Masacre por la comunidad La Vigía de Dajabón. “La frontera se cerró por dos objetivos fundamentales y esos objetivos están en proceso de cumplirse y vamos a evaluar al final del día si podemos abrirla de nuevo”, indicó.
Agregó que con respecto al canal en el Masacre, lo más importante es que tienen que cumplirse los tratados internacionales sobre el manejo de las aguas fronterizas.
Dijo que el segundo propósito es capturar a los haitianos todavía prófugos, acusados de participar en la muerte de cuatro personas de una misma familia en la comunidad de Aminilla, Dajabón.
“Lo segundo es haber completado la operación de captura de los responsables de esa tragedia y dar un mensaje, como lo estamos dando, de que van a tener resultados drásticos los que incurran en ese tipo de hechos”, concluyó el gobernante.
Seguridad
El área de la frontera en Dajabón fue militarizada por miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront) y del Ejército de la República Dominicana (ERD). Los miembros de ambos organismos impidieron el paso de civiles desde unos 100 metros antes de llegar a la línea que divide ambas naciones.
Varados
Ayer decenas de haitianos se quedaron varados en Dajabón tras el cierre del paso fronterizo por esa demarcación, dispuesto por el Gobierno dominicano.
Los extranjeros, residentes en territorio dominicano, tenían previsto dirigirse a su país a visitar sus familiares.
En los últimos meses se han cometido varios crímenes por haitianos en la zona fronteriza.