La jueza del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ratificó la prisión preventiva para el mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán Sánchez y otros dos involucrados en el caso Coral.
En el caso del sargento Alejandro Montero, la magistrada Keyla Pérez no conoció su revisión obligatoria debido a que este tiene pendiente el conocimiento de una apelación en la próxima semana.
Además del mayor general Cáceres Silvestre y Guzmán Sánchez, se le ratificó la prisión al cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, hijo de la pastora y al coronel Rafael Núñez, quienes guardan prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo, desde mayo pasado.
Por el caso, el mayor Raúl Alejandro Girón cumple arresto domiciliario bajo la custodia de la Procuraduría y la última vez que se le revisó la medida, pidió al tribunal que se le mantenga.
Mientras que la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha sido enfática en las revisiones, de que a estos imputados se les debe mantener la misma medida de coerción para garantizar el desarrollo de la investigación y que no se destruyan pruebas del caso.
Según la Pepca, Cáceres, quien era director del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), creó junto a los otros imputados un entramado que desvió más de 3 mil millones de pesos de entidades castrenses.
Las pesquisas arrojaron que cuando en el 2012 el expresidente Danilo Medina llegó al poder, Cáceres empezó a crear un entramado militar-policial, social y religioso para distraer fondos del Estado. Para crear la red criminal y desviar el dinero público, supuestamente constituyó un entramado junto a la pastora Rossy, quien era, además, asimilada de la Policía Nacional.