San Pedro de Macorís. Desde que en 1942 la mujer dominicana tuvo el derecho de votar por primera vez en unas elecciones presidenciales, su participación ha ido en aumento en las decisiones políticas y gubernamentales. Sin embargo, pese a los esfuerzos, todavía la inequidad es evidente.
Un ejemplo de desigualdad se puede apreciar en el cabildo del municipio Ramón Santana, una comunidad perteneciente a la provincia San Pedro de Macorís. De los nueve regidores solo dos son mujeres y en los puestos gerenciales del ayuntamiento la nómina está liderada por hombres. El caso no difiere de otras localidades, pero este resalta porque el falocentrismo está normalizado, se percibe como algo bueno y válido.
En busca de mejorar esa realidad, la alcaldía de Ramón Santana inicia un proceso de reformas en su accionar, con el apoyo del Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (IGEF-UASD) y el Instituto de Acción Comunitaria (IDAC). Los pasos a seguir son:
- Coordinar encuentros con entidades asesoras para dar seguimiento a las políticas de género
- Proponer la creación de la oficina de equidad de género
- Creación de la mesa de igualdad de género para garantizar la participación de todos y todas
- Revisar la aplicación del 4% del presupuesto a salud, educación y género
- Trabajar con el presupuesto participativo, garantizando la inclusión de la mujer en los planes y su ejecución
“La equidad de género es la base para conseguir un mundo próspero y sostenible. Hay que garantizar eso. Este municipio ha iniciado una carrera que puede convertirse en una ruta de transformación donde las mujeres formen parte en la toma de decisiones”, consideró Virtudes de la Rosa, directora del IGEF.
Ella, junto a un equipo de profesionales del área, entregaron al cabildo de Ramón Santana un ejemplar del manual de “Transversalización de género de la política municipal en República Dominicana”, el cual contempla los lineamientos que deben seguir los ayuntamientos para garantizar equidad en la participación de la toma de decisiones.
“Si se facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, atención médica, un trabajo decente y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías sostenibles y se beneficiará a las sociedades y a la humanidad en su conjunto”, reflexiona de la Rosa a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020, de los cuales República Dominicana es parte.
La especialista agrega que la legislación nacional manda a los organismos e instituciones del Estado para que todos los planes, programas, proyectos y políticas públicas incluyan a ambos sexos, a fin de identificar acciones discriminatorias y llevarlas a su mínima expresión para garantizar la equidad de género. La Ley 2012-01 es clara en eso.
Ley 176-07, artículo 6: “En el ejercicio de las competencias 10s ayuntamientos deberán tener como un principio transversal la equidad de género, en cuanto a garantizar la igualdad de acceso a las oportunidades para la mujer en todas sus iniciativas”.
Una que conoce la realidad de las mujeres en esta provincia es Marleni Polo, coordinadora de proyectos del Instituto de Acción Comunitaria (IDAC). Asegura que “las mujeres, principalmente las de comunidades bateyanas” carecen de oportunidades que les permita desarrollarse, tanto en lo económico como en el área técnico profesional”.
A su juicio, la falta de opciones las obliga migrar a otras provincias en busca del sustento diario y las que no salen de Ramón Santana se ven compelidas a ser mantenidas por sus parejas, lo que les lleva a soportar, injustamente, maltratos y abusos. “La dependencia económica es un factor de mucho peso en la inequidad de género”.
El año pasado la Universidad INTEC publicó un informe donde precisan que las mujeres ganan entre 16 y 35 % menos que los hombres en igual actividad laboral. En desempleo ellas también son más porque llegan al 22 %, mientras ellos rondan el 10 %.
Optimismo municipal
Pese a la realidad local, Virtudes felicita la receptividad de Ramón Santana y destaca la trascendencia de este proyecto: “Han iniciado una carrera que puede y está llamada a convertirse en una ruta para la transformación de la participación sociopolítica, en donde las mujeres y las niñas forman parte importante para los procesos de toma de decisiones”.
Mientras, el presidente del IDAC, Antonio Florián, agrega que se requieren trazar políticas locales que involucren al hombre y a la mujer para alcanzar un desarrollo equitativo. “Estamos agradecidos del apoyo de las instituciones que han elaborado estas directrices; este ayuntamiento históricamente ha sido receptivo con los cambios y este nuevo trabajo servirá para fortalecernos, no solo al cabildo, sino a toda la comunidad”.
De su lado, el concejal Angelo Wester se compromete a llevar todas las sugerencias planteadas hasta la sala capitular, a los fines de que sus compañeros pueda materializarlas y promover su aplicación inmediata. Asegura que los ánimos están a favor de reformas donde la mujer tenga más participación.
Para las elecciones de 2020 la Junta Central Electoral advierte que el 33 % de cuota para la mujer en los cargos electivos es obligatorio, se cumplirá en todos los niveles. Se advierte que los partidos que no acaten el mandato serán sancionados con la anulación de sus candidaturas. En Ramón Santiago prometen que eso no pasará, ya no más.