Santo Domingo.– El presidente del Partido Reformista Social Cristiano, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), declaró que es “injusto e inaceptable” establecer un debate sobre el tema de si leer o no la biblia en los centros educativos, mientras en la radio, la televisión y otros medios de comunicación dominicanos se promueven antivalores, desviaciones e inmoralidad a niños y jóvenes.
Quique Antún sostuvo que lo correcto y prioritario en estos tiempos en que crece en la sociedad dominicana la práctica de los antivalores, es la enseñanza de los principios, valores y sabiduría de la Sangrada Escritura, “y no solamente en las escuelas y colegios, sino en el mismo seno del hogar, porque nos guían y enriquecen en el diario vivir”.
Pero también hay que tomar acciones para que se descontinúe esa “inmoralidad, perversidad e insensatez” en la radio y la televisión que viene desde hace tiempo y hace mucho daño a los niños, adolescentes y jóvenes.
“Lo que está ocurriendo en los medios de comunicación es una barbaridad sin límite, donde prolifera un lenguaje soez, y sin embargo las autoridades no hacen nada”, dijo.
Planteó que se exijan criterios éticos y morales para la buena práctica en la televisión y la radio en la República Dominicana.
El líder reformista sugirió promover un foro con la participación de los diversos sectores de la sociedad con miras a erradicar esos antivalores e inmoralidad en los medios de comunicación “que impactan de manera negativa en nuestros niños, adolescentes y jóvenes”.
Quique Antún manifestó que esa iniciativa de la inclusión de la biblia en los centros educativos tiene que ver con la preocupación que reina en la sociedad dominicana con el tema de la delincuencia y la criminalidad que azota al país y las actitudes o conductas negativas de muchas personas o grupos.
Entiende que para buscar solución a ese grave problema social que afecta a todos los dominicanos, hay que resolver otros, como son la educación, la salud, el desempleo alarmante y la falta de oportunidades que tienen los dominicanos.