La semana pasada un niño sufría el dolor de perder su madre, no por circunstancias naturales, sino a consecuencia de la violencia machista, que dejó otro lamentable feminicidio.
Su vida cambió, pues también perdió a su padre, quien fue encarcelado por cometer el horrendo crimen. Es ahí donde varias instituciones gubernamentales juegan un rol fundamental al ofrecer ayuda a los menos de edad huérfanos por feminicidios, cuyo auxilio también se extienden a los familiares que se hacen cargo ante la ausencia de sus progenitores.
Actualmente el Protocolo de Atención a Huérfanos por Feminicidios, que implementa el gobierno, ofrece asistencia psicológica, seguimiento sicosocial y legal a alrededor de 368 niños, niñas y adolescentes.
Dentro de este grupo se incluyen a los menores de edad que pertenecen a la familia, es decir, a los parientes cercanos, que acogen a los huérfanos por feminicidios. En total el programa asiste a aproximadamente 567 niños, niñas y adolescentes.
Este programa está bajo la coordinación del Ministerio de la Mujer y la Vicepresidencia de la República, y en el mismo también trabajan el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), la Procuraduría General de la República (PGR) y los Ministerios de Salud Pública y Educación.
El proceso
Inmediatamente ocurre un feminicidio el primer contacto es el Ministerio de la Mujer quien visita a los parientes cercanos a la víctima y le ofrece la oportunidad de entrar al programa.
La ministra de la Mujer, Janet Camilo, explicó a este diario que entrar al programa no es obligatorio para la familia que acoge al menor o los menores de edad afectados. A estos parientes se les denomina “familia acogedora”.
“Es optativo por lo que la que decide se le ofrece entrar al acompañamiento psicológico tanto de atención en crisis como también para llevar un proceso del duelo, y la atención del mismo lleva un proceso distinto”, indicó Camilo.
Actualmente el Ministerio cuenta con el área de violencia, que es coordinado por una psicóloga que es quien tiene en sus manos dar el seguimiento psicológico y legal a las familias acogedoras.
La funcionaria indicó que protocolo de atención define las funciones de cada una de las instituciones que interviene y el Ministerio es los responsables del apoyo psicológico, seguimiento sicosocial y legal tanto de los niños y niñas como el apoyo a las familias acogedoras.
Sostuvo que cada psicóloga del equipo hace un el plan de trabajo de acuerdo a cómo van reaccionando los niños y también acompañan a las familias acogedoras, ya que ellas también van a sufrir un cambio en su proceso familiar, no solamente por recibir a los menores, sino que de entrada estos niños van a necesitar mayor atención que los que están en la familia que los recibe.
Indicó que también realizan actividades recreativas y educativas para acompañar a los pequeños, los más vulnerables de este flagelo.
Estos niños huérfanos no son llevados al Conani
Los niños huérfanos por feminicidios, no son trasladados hacia el Conani. Camilo dijo que esto se debe a que los menores de edad tienen familiares cercanos que se hacen cargo de ellos. “Ahí se muestra la solidaridad de la familia dominicana, porque una vez pasa el suceso de esta naturaleza algún familiar se queda con los niños, así sea tía o abuelos”, expresó la ministra Camilo, quien añadió que en el proceso legal para definir el estatus de los infantes y adolescentes el Ministerio les acompaña frente al Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes que es quien define quien tendrá la custodia definitiva de los mismos.