El método Fukuoka para el manejo de los desechos sólidos y su disposición final, consiste en la creación de rellenos sanitarios semi-aeróbicos, donde se crean las condiciones para la entrada de oxígeno en la masa de residuos y el gas resultante está formado por dióxido de carbono, y resulta más económico y amigable al medioambiente.
Expertos en la materia propusieron esta técnica durante la conferencia “Manejo integral de los residuos: el cambio sostenible. Experiencia de Santiago de los Caballeros”, en la Semana del Reciclaje, desde su labor del manejo de vertederos, en este caso, el botadero de Rafey.
Por tal razón, Pedro José Cabrera, vicepresidente ejecutivo de Cilpen Global y María Laura Martínez, encargada del departamento de seguridad industrial, sostuvieron que este método es efectivo y económicamente viable por lo que todos los municipios del país deberían de imitar y hacer de ello una realidad.
También plantearon reducir de los 350 vertederos que hay en el país, a solo 50, con el objetivo de reducir el impacto de estas aglomeraciones de basura en cualquier locación del país.
Aseguraron que este método ha sido efectivo para el rescate del vertedero de Rafey.
“El método Fukuoka es un método menos agresivo que el método que usan los estadounidenses o los europeos. Es un método semi aeróbico y le inyecta oxigeno de una manera pasiva para que se descomponga eficientemente y no produzca tanto gas metano y tanto lixiviado y aparte de eso se encarga de capturar en una estructura como un esqueleto de un pescado para capturar las aguas negras y darle el tratamiento adecuado”, explicó a elCaribe Pedro Cabrera.
Señaló además que con este procedimiento hay que cerrar aéreas afectadas, para instalar chimeneas y captación de lixiviado, tapar las zonas afectadas y reforestarla para reducir emisiones.
Asimismo, tratar los restos hospitalarios para que no terminen en los vertederos, debido su nivel de toxicidad, y no causen impacto en la sociedad.
Por otro lado, expresó que es necesario, también expandir internamente y apoyar a las alcaldías a realizar estas mismas acciones.
“hay que motivar el sector de ecuación haciendo alianzas y preparando cursos en el vertedero para motivar a nuestras futuras generaciones. Reforestar para convertir el vertedero en un parque verde y un pulmón de nuestro país. Actualmente tenemos 200 mil caobas sembradas en Rafey”, manifestó José Cabrera.
En ese mismo orden, María Laura, indicó que a lo que respecta al basurero de Rafey, pretenden convertirlo en un vertedero regional y así disminuir la cantidad de vertederos en la zona y el país.
Estudio
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2010, se determinó que el 66% de los vertederos georreferenciados están ubicados en suelos clase I a IV, aptos para la producción agrícola y pecuaria; el 60%, en zonas con presencia de acuíferos de gran, alta y mediana importancia hidrogeológica; el 17%, en zonas con nivel freático menor de 50 metros; el 6% a menos de 100 metros de lagos y lagunas; el 89%, a menos de 1,000 metros de ríos, arroyos y cañadas; el 5%, a menos de 3 kilómetros de aeropuertos; y el 30%, localizados en zonas de inundaciones, situación preocupante.
Con la disposición final pretenden lograr el depósito permanente de residuos sólidos.
Vertederos a cielo abierto presentan problemas
Los vertederos a cielo abierto contamina el suelo, las aguas subterráneas por percolación de lixiviados, las aguas superficiales por escorrentía superficial e incendio, generación y emisión de biogás, conteniendo gases de efecto invernadero, producto de la descomposición, de la combustión incontrolada de los residuos allí vertidos e incendios provocados por la presencia del biogás y por el aumento de la temperatura en la masa de residuos, debido al sol.