El director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano, informó que las presas del país se encuentran en condiciones de recibir las aguas que se pronostican debido al paso por el territorio dominicano de la tormenta tropical Fred.
El funcionario recordó que esas estructuras están siendo administradas por el Comité de Operación de Presas y Embalses (COPRE) conforme a los niveles de la temporada de huracanes, lo que las mantiene en condiciones de regular las lluvias que se prevé acompañarán el fenómeno hidro-meteorológico.
En seguimiento a la disposición del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que colocó las respectivas alertas en las provincias que serán impactadas, Caba Romano instruyó a los directores de las regionales Este, Yuna – Camú y Ozama – Nizao, cuyos territorios fueron declarados en alerta roja, que tomen las medidas preventivas de realizar cierres en compuertas de toma y de abrir compuertas internas, así como asegurar equipos pesados y equipos de bombeos y poner en resguardo otros bienes de la institución.
En alerta roja fueron declaradas las provincias La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís, El Seibo, Santo Domingo, San Cristóbal, San José de Ocoa y Monseñor Nouel.
En cuanto a las regionales de Bajo Yuna y parte de Yuna – Camú, que se encuentran con provincias en alerta amarilla, y a las regionales de Bajo Yaque y Alto Yaque del Norte, que se encuentran en alerta verde, solicitó a sus respectivos directores que estén preparados y pendientes a las informaciones de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), del COE y de los organismos de protección civil, de Prevención, Mitigación y Respuesta provinciales y municipales, a fin de que actúen de manera oportuna e informen de cualquier situación que aumente la vulnerabilidad en sus área de incumbencia.
También les pidió que estén a la disposición de las gobernaciones y los comités de PMR provinciales y municipales.
Sobre las alertas
La alerta roja se declara cuando el fenómeno tiene una alta probabilidad de impactar una zona, presentando efectos que generan daños a las personas, los bienes, carreteras y otras infraestructuras o al medio ambiente.
La alerta amarilla es cuando la tendencia ascendente del desarrollo del evento implica situaciones inminentes de riesgo y situaciones severas de emergencia, mientras que la verde es aquella que se declara cuando las expectativas de un fenómeno permiten prever la ocurrencia de un evento de carácter peligroso para la población.