Dos agentes policiales fueron dados de baja y sometidos a la Justicia por su presunta implicación en la muerte del raso Paúl Encarnación Mejía y su hijo de dos años, en Los Guaricanos.
“Para la Policía Nacional este tipo de hechos son intolerables, por lo que ambos agentes serán presentados ante el Ministerio Público para que respondan por el hecho”, informó el vocero de la Policía, Frank Félix Durán Mejía.
Agregó que se trata de los excabos Antonio Jhoemi Suárez y Pedro Girón de la Rosa y que la PN no va a tolerar acciones inapropiadas por parte de sus miembros.
Precisó que es responsabilidad de la institución la seguridad de la población, por lo que no se permitirá que sea manchada por hechos aislados distantes de la disciplina y el orden.
“Estamos inmersos en un proceso de transformación que nos obliga a apartar de nuestra institución a cualquier miembro que no cumpla con los niveles éticos perseguidos por la Policía Nacional”, reiteró Durán Mejía.