Una señora de 63 años se encuentra detenida desde hace casi tres meses en China Continental sin que sus familiares sepan el lugar donde se encuentra apresada y sin poder establecer ningún contacto con ella, por lo que sus parientes piden la ayuda del Gobierno para traerla al país.
Se trata de Eridania del Valle, una negociante dominicana que viajó junto a su hija, Arzide Félix del Valle, al referido país para adquirir mercancías para su negocio, el cual está establecido en la zona comercial de Villa Consuelo.
Arzide Félix del Valle cuenta que la razón por la que su madre fue detenida al llegar a dicha nación es la compra de unos artículos de réplica que hace dos años encargó desde este país, pero que según indica antes de salir de China fueron incautados. Por ellos, en ese momento, pagó una multa de aproximadamente 15 mil dólares. La joven expresa que la señora por más de 30 años ha viajado a Panamá, Estados Unidos y a China para surtirse.
¿Cómo y cuándo pasó?
Según narra Félix del Valle el drama inició el lunes 18 de septiembre de este año cuando al llegar a China su madre fue apresada en el aeropuerto por Migración sin que le dieran alguna explicación a ambas de qué estaba ocurriendo. Explica que el día 19 hizo contacto con la Oficina Comercial de República Dominicana en China para dar cuenta de su situación, pero más tarde la llamaron y le dijeron que no había ninguna información sobre la dama y así pasaron varios días…, sin saber nada.
Manifiesta que el sábado 23, una persona china se puso en contacto con ella y le informó que la iban a trasladar. Le dijo la hora, el lugar, y allí se dirigió. “Yo pude ver a mi mamá el sábado, de lejos, en el aeropuerto de Yiwu (…) pude verla un segundo donde me dijo: Ay mi hija no estoy comiendo bien, no estoy durmiendo bien, me está dando mucho frío”, relata entre llantos Arzide.
Ha acudido a Cancillería pero no la han ayudado
Ante esta situación, Arzide apunta que ha recurrido a pedir ayuda a la Cancillería dominicana y le dicen que “no se pueden meter en situaciones legales de otro país y que eso podría dañar la relación diplomática entre ambos países”. Sin embargo, tanto ella como sus otras hermanas están dispuestas a vender sus propiedades para pagar cualquier penalización por su liberación.