Siempre ha sido descrito por sus allegados como alguien reservado, muy de ocultar sus sentimientos y de esconder su intimidad casi de manera absoluta
Hoy es el 117 aniversario del natalicio de Joaquín Balaguer, el líder que dominó la escena política durante casi medio siglo en la República Dominicana.
Sin embargo, su camino fue largo y pedregoso; sobre todo cuando estaba en desarrollo su silencioso ascenso en plena era de su “padre espiritual”, el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Y es que según el psiquiatra José Miguel Gómez, Balaguer pudo sobrevivir a Trujillo debido a su personalidad, la cual se complementaba con la del sátrapa; por lo que descarta que fuera una estrategia de este mantenerse a las sombras del poder durante 31 años para alcanzar la cúspide del Estado.
“¿Podría Balaguer fingir, disimular, planificar durante 31 años? ¿Puede una persona controlar sus emociones, carácter y temperamento por más de tres décadas? Claro que no, ni el más simulador, histrión o guionista puede pasarse tanto tiempo fingiendo o controlar sus emociones. Fueron sus propios rasgos de personalidad los que le llevaron inconscientemente a comportarse de la manera en que lo hacía”, explica Gómez.
En su libro “Balaguer visto por un psiquiatra”, Gómez detalla que durante 31 años de dictadura, tanto Trujillo como Balaguer terminaron admirándose, reconociéndose, respetándose, necesitándose uno y otro, guardando diferencias muy marcadas en la estructura del “super yo” de la personalidad (donde se maneja la moral y ética), pero también en lo emocional, la inteligencia, los rasgos de la personalidad que hacías las diferencias del doctor.
El temperamento de Balaguer
Según Gómez, Balaguer desde pequeño, adolescente y adulto fue tranquilo, sereno, equilibrado en cualquier circunstancia, rasgos que le ayudaron a contrarrestar sus adversidades.
“Joaquín Balaguer era un flemático de pies a cabeza, un ser humano emocionalmente frío, calculador, distante, poco afectivo; podía amar, pero no entregarse ni apasionarse. Los flemáticos persiguen y buscan lo que aman, pero son las circunstancias las que les van ayudando, dejando que otros u otras tomen las iniciativas y ellos las manejan, se montan o se adaptan a ellas”, señala.
Su vida
Sus comienzos como joven promesa de la política se ubican en Santiago, sobre todo cuando el 23 de febrero de 1930 fue elegido para que redactara el manifiesto que dio a conocer el Movimiento Cívico de Estrella Ureña, el cual forzó la salida del poder de Horacio Vásquez.
Su talento para la oratoria y los escritos atrajeron la atención de Trujillo, quien lo mandó a buscar con dos oficiales que lo llevaron a uno de los chalets anexos a la Mansión Presidencial, lugar donde este vivía con su segunda esposa, doña Bienvenida Ricardo, que era una pariente cercana de Balaguer. Allí el joven político fue recibido por Trujillo, quien lo adoptaría como su acompañante en los recorridos que haría por todo el país. Luego de que este se impusiera el 16 de mayo de 1930 como presidente de la República y relegara a Estrella Ureña en la vicepresidencia, Balaguer fue apartándose de quien fuera su primer mentor político.
Su muerte
El 14 de julio de 2002, un paro cardiaco sorprendió a Balaguer, de 95 años, mientras dormía en una cálida cama de la Clínica Abreu, donde fue atendido permanentemente por doctores y enfermeras que en vano trataron de salvarle la vida. Tras su deceso, el cuerpo del líder reformista fue colocado en su residencia, ubicada en la avenida Máximo Gómez, donde se oficiaron dos misas; una encabezada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y otra por el arzobispo de Santiago, Juan Antonio Flores. En la vivienda, junto al féretro con su cuerpo, estaba un retrato suyo de fondo y una estatuilla de Jesucristo.