Sus casa se ha convertido en una especie de meca por donde han desfilado la mayoría de los dirigentes
José Francisco Peña Guaba, el hijo mayor de los varones del fallecido líder político José Francisco Peña Gómez, se ha convertido en lo que en lenguaje popular se conoce como “paño de lágrimas” para los dirigentes de los diversos partidos políticos del país y su casa una especie de meca a donde van todos los dirigentes de los partidos en diligencias diversas y hasta a felicitarlo cuando está de cumpleaños.
Para tener una idea del nivel de incidencia y respeto del político entre los de su clase, basta un botón. Peña Guaba, de 57 años, fue el artífice del proyecto electoral “Juntos Podemos” que unificó a los partidos de oposición para llevar candidatos comunes al Senado en contra del PLD, alianza que logró la mayoría de las curules que antes tenía el Partido de la Liberación Dominicana.
Ese acuerdo también gestionó para un número importante de alcaldías que el ahora partido de oposición perdió. A pesar de eso, cuando el partido morado fue derrotado en las elecciones el 20 de julio del 2020, próximo a esa fecha, el entonces gobernante Danilo Medina y ahora presidente del PLD, se reunió con Peña Guaba en la Casa de Gobierno, según reveló el propio político en uno de sus escritos de “Reflexiones en el Cambio” bajo el título: “A sus órdenes, jefe”.
“Por eso me alegré de que, después de perder el PLD las elecciones de julio, recibí la invitación de mi estimado Danilo para que fuera a verlo y tuvo la cortesía, para mi comodidad, de recibirme en la sala detrás del frontispicio del Palacio Nacional, donde él bajó a recibirme”, cuenta Peña Guaba del encuentro con el expresidente. Incluso, Peña Guaba y su partido, Bloque Institucional Socialdemócrata (Bis) apoyaron a Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo (FP) en las pasadas elecciones, los principales opositores de Medina, sin embargo, el político mantiene la relación con el ahora presidente del PLD.
Más recientemente, la Junta Central Electoral (JCE) generó gran malestar entre los partidos políticos por el criterio que aplicó para la distribución de la contribución económica del Estado a los partidos que dejó en manos de dos el 80 % de los fondos. Peña Guaba ha sido de los críticos más agudos de la decisión, pero al mismo tiempo ha servido de puente entre el presidente de la JCE, Román Jáquez y los diversos partidos en busca de una salida salomónica al conflicto.
El tema de los recursos trajo un roce adicional con la insistencia del gobierno en entregar solo el 50 % de mil 260 millones este año. En se conflicto Peña Guaba también lideró el reclamo y finalmente la JCE accedió a distribuir 630 millones con el compromiso de que el gobierno incluya la otra partida en el presupuesto complementario.
Esa salida se logró luego de una reunión en la casa del político, que se ha convertido en una especie de meca de las actividades partidistas, en la que estuvieron representantes de 26 organizaciones y el único que no asistió fue el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM). En el pasado proceso electoral, además del armador de proyectos electorales, Peña Guaba fue el que dio la voz de alarma de la necesidad de posponer las elecciones presidenciales y congresuales del 20 de mayo debido a la pandemia de la covid-19, cuando el país y el mundo estaban cerrados.
Defensor ante críticas sociedad civil
El discurso antipartidos políticos ha tomado mucho espacio con la llegada del PRM al poder. Además de que ese partido llegó con un gran apoyo de los grupos y activistas sociales que no militan en los partidos políticos, el presidente Luis Abinader ha apostado a figuras independientes para cargos en los órganos extrapoder como la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas, incluso el propio Ministerio Público a pesar de que forma parte del organigrama del Poder Ejecutivo.
El discurso anticorrupción que la sociedad civil atribuye a los dirigentes políticos chocó de frente con Peña Guaba, que en un artículo titulado: “los verdaderos beneficiarios de la corrupción” destaca los diez sectores que, según él, se benefician de esa práctica y pone en el primer lugar a los empresarios, contratistas y lobistas “varios de ellos vinculados a la sociedad civil”.
Todos visitan la casa de José Frank
La residencia de José Frank, o del “Gordo”, como le dicen algunos, es visitada por la mayoría de los dirigentes políticos. Una muestra es que en octubre del pasado año, el expresidente Leonel Fernández, fue a la casa del político, no por asuntos precisamente del partidarismo, sino porque cumplía 57 años. Fernández acudió a la residencia, ubicada en el sector de Arroyo Hondo de la capital, en compañía de los hermanos Vinicio y Pelegrín Castillo.
Además del diputado y presidente del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Elías Wessin Chávez. Más recientemente, 26 representantes de partidos políticos almorzaron en casa del “Gordo” en esta ocasión la agenda fue partidista.
En esta etapa de la política nacional, el dirigente que fue aliado al PLD por casi 20 años, está en el foco de la opinión pública por sus peculiares escritos “Reflexiones en el Cambio” que va por la entrega número 43 y en los que expresa sus puntos de vista sobre los temas de la agenda nacional por sus efectos políticos.
Recientemente, publicó un artículo: “Mi gorda cárcel” en el que confiesa que desde los diez años padece obesidad y afirma que produce depresión. Apunta que expresiones como “los gordos somos alegres”, o que “nunca estamos tristes”, son falsas. “Es una careta que nos imponemos nosotros y nos impone la sociedad. Los que sufrimos esta condición sabemos que hay más verdad en la depresión y la baja autoestima, que muchas veces en la fingida alegría”. Tiene un plan para bajar de peso: “Gordo acompañamiento” porque afirma: solo no logrará.
Fopppredom, iniciativa a favor de los partidos
Desde el 2016 Peña Guaba impulsó la creación del Foro Permanente de Partidos Políticos (Fopppredom) del que es el secretario general y en la iniciativa se agrupan 22 de los 27 partidos que tiene el sistema. La entidad tiene su sede en la avenida Bolívar de la Capital y ha servido básicamente para presentar posiciones conjuntas de los partidos ante la JCE. Desde su fundación Peña Guaba ha sido el secretario general de la entidad y su lema para mantenerla ha sido “unidad en la diversidad” y a cada partido político se le respetan las decisiones que toma desde el punto de vista electoral, pero siempre logran puntos comunes para los intereses de los partidos políticos. Ese conglomerado visitó al presidente Luis Abinader luego que asumió el poder y bajo el liderazgo del presidente del BIS se puso a disposición del gobierno para enfrentar la crisis de salud, económica y social generada por la pandemia de la covid-19.