“No me van a callar” fueron las palabras del diputado de La Romana, Pedro Botello, tras ser sancionado por el Consejo de Disciplina de la Cámara de Diputados.
Botello fue sancionado acusado de agresiones a la sede del Congreso Nacional durante dos manifestaciones en las que reclamaba la devolución del 30 % de los fondos de pensiones.
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El legislador catalogó la acción como una censura a su honor, por lo que pretenden callarlos por la lucha del 30 % que ha estado reclamando.
“El espíritu de lucha que todos me conocen, ellos no lo van a doblegar y voy a resistir hasta el final; mi cuerpo está lleno de esas voces sudorosas de esos hombres humildes que esperan con ansias poder resolver sus problemas mínimamente…a la hora de defender el pueblo, muchos prefieren lavarse las manos y prefieren representar a esa minoría que sí bien es cierto aportan al desarrollo del país pero que también explotan y destruyen esa capital humano”, dijo.
Durante una rueda de prensa, Botello estuvo acompañado por los juristas Miguel Surun Hernández y Vinicio Castillo Semán.
Castillo Semán anunció la interposición de un recurso jerárquico ante el pleno Cámara de Diputados para revocar la “inconstitucional sanción” impuesta por consejo de disciplina de la Cámara Baja.
Anteriormente, el diputado aseguró que tiene el conocimiento de que ya existe en su contra una acusación que lo responsabiliza de los daños ocasionados en las edificaciones del Congreso Nacional, tras protestas por la entrega del 30% de la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP).