El movimiento cívico Participación Ciudadana pasó balance ayer del año 2017 y lo calificó como un año de frustraciones y esperanza.
La coordinadora general de la entidad, Marisela Duval Pérez, explicó que ha sido un año de fracaso porque no se ha logrado enfrentar de manera contundente la corrupción y la impunidad, pero también es un año de esperanza por el renacer de la conciencia y responsabilidad social ciudadana.
El año 2017 fue evaluado en los aspectos de la corrupción, institucional y políticos, económico y justicia.
“El 2017 puede ser calificado como el año del destape de la corrupción y uno de los más representativos en los anales de los escándalos de corrupción. Pero también pasará a la historia por el despertar de la conciencia y responsabilidad social ciudadana que debe continuar porque lo está demostrando la lucha intensa y la gran movilidad que está teniendo Marcha Verde”, destacó Duval Pérez.
A través de un documento entregado a la prensa, Duval Pérez dijo que en el ámbito institucional y político las debilidades no se superan y las fortalezas no se consolidan, por lo que este año parece haberse perdido en el intento del grupo gobernante por imponer una ley de partidos a la medida de sus intereses.
Califica la justicia como incapaz
Mientras que en el ámbito de la justicia destacó que ha sido incapaz de renovarse a sí misma, siquiera aplicando los acuerdos establecidos en la Cumbre del Poder Judicial celebrada en el 2016.
Indicó que los ayuntamientos seguían relegados cada vez con menos recursos cuando apenas se les asigna el 2.8 por ciento de los ingresos nacionales, aunque la ley indica el 10.
Dijo que la situación del Poder Judicial es tan precaria como la del Ministerio Público, debido a que no existe una voluntad de llevar los casos hasta las últimas consecuencias.
En ese sentido, expresa el documento que para el 2018 la situación empeorará ya que el presupuesto asignado al Poder Judicial, por primera vez en muchos años, ha bajado del 1% del Presupuesto General de la Nación.
Dijo que el 2017 termina caracterizado por la reducción en el ritmo de crecimiento de la actividad económica, la continuación del incremento de la deuda pública y por la ausencia de reformas institucionales que reduzcan los obstáculos de la movilidad socioeconómica de la ciudadanía por medio de mayores ingresos de empleos formales.
El movimiento removió la conciencia ciudadana
El informe destacó que el escándalo Odebrecht produjo tal conmoción en el país que removió la conciencia de decenas de miles de dominicanos, produciendo el surgimiento de un movimiento con características y proporciones nunca vistas en el país. El domingo 22 de enero del 2017 se escribió un nuevo capítulo en la historia de las luchas sociales, cuando decenas de miles de personas salieron a las calles para mostrar su rechazo a la corrupción y la impunidad imperantes, iniciando una cadena de movilizaciones que se mantuvo todo el año. Los ciudadanos asumieron con ahínco la lucha contra la impunidad, utilizando como identidad y símbolo de esperanza el color verde con la libertad y la creatividad que caracterizan nuestras luchas, esperanzas y anhelos.