La prueba de apreciación vocacional que se aplica actualmente en el país tiene 37 años y se trata de un modelo desarrollado en Chile que se estandarizó en el país, pero que ha quedado desfasado porque su aplicación dura hora y media y todavía incluye carreras como la mimeografía o tenedor de libros.Significa que una persona nacida, por ejemplo, en el 1999 y que ahora estaría en edad de ir a la universidad, en la prueba de vocación que le aplica el Estado no encontrará carreras como administrador de redes que ya se da en universidades ante el auge de lo digital.
Ante esa realidad, tres psicólogos egresados de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) propusieron una nueva prueba de percepción vocacional denominada Kuder Abreviado Revisado, que duraría un máximo de diez a quince minutos de aplicación y estaría actualizada con carreras como el coaching (entrenador) o administrador de redes, que no aparecen en la prueba actual. Los autores son los psicólogos clínicos Hamlet Xavier Arias, Oderth Sánchez Peña y Gabriela Valenzuela.
La investigación fue presentada como tesis de grado por los estudiantes para la licenciatura en Psicología Clínica y fue premiada como una de las mejores investigaciones en el Congreso de Investigación y Tecnología del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología que tuvo lugar este año y que se realiza año tras año.
“El Inventario de Intereses Vocacionales-Kuder- ha perdido validez con el paso del tiempo, debido a que muchas ocupaciones ya no existen o han perdido cuota de mercado, como el caso de tenedor de libros o la mimeografía, pero también muchas profesiones actuales no se encuentran en el rango de evaluación del inventario”, determina la investigación.
Puntualiza, que otro factor que ha determinado su desfase es que el inventario es sumamente largo. “Para el evaluado resulta tedioso, molesto o pesado, especialmente en los individuos de bajo nivel de lectura, y eso ocasiona que el sujeto responda de forma descuidada llevando a que las interpretaciones de los resultados basados en la prueba sean dudosos o inválidos”, señala el estudio.
Otro factor negativo de la prueba Kuder, señala el estudio, y que se aplica actualmente, son las implicaciones técnicas que tiene para el evaluador.
Mayor certeza al elegir la carrera podría reducir deserción escolar
Que los estudiantes determinen con certeza qué es lo que desean estudiar es fundamental. “Porque resulta que la deserción universitaria es de 53% y aunque los factores socioeconómicos influyen, en el país no se aplican pruebas eficaces para que los muchachos determinen qué quieren estudiar”, explicó Sánchez.
Agregan que ante los impulsos que le da el Gobierno al sistema educativo no es posible que tantos jóvenes abandonen la universidad.
“Una de las razones es que no se hace una orientación vocacional adecuada, además de que no todo el mundo tiene acceso a esas pruebas”, criticó Sánchez. “Estamos hablando que cada año hay un celular más moderno y la prueba vocacional que aquí se aplica es del 1980 y eso solo obliga a que la prueba se evalúe”, consideró la sicólogo.
La propuesta consta de una plantilla de corrección, cuadernillo de preguntas y un manual de instrucciones para los profesionales de la psicología. El examen también se puede aplicar para el reclutamiento de personal para las empresas y para estudiantes que quieren optar por una carrera técnica.
“La prueba que proponemos también es más fácil de corregir”, afirmó Gabriela que identificó que otra deficiencia que tiene la prueba de vocación que se aplica es el lenguaje que resulta inadecuado.
Importancia de la prueba
Los investigadores resaltaron la importancia de crear conciencia sobre la necesidad y efectividad de las pruebas vocacionales para mejorar la educación. También sobre la necesidad de que toda la población estudiantil tenga acceso a determinar su verdadera vocación. “Muchos estudiantes y sus familias le restan importancia a la vocación al momento de elegir su profesión y le dan más importancia a otros factores como el prestigio y la remuneración y eso es un error”, señala la investigación.
Establece que a través del tiempo se han utilizado distintas pruebas para medir la vocación de las personas que optan por ir a la universidad a cursar una carrera.
País necesita examen que responda a realidad
La investigación establece que el diseño de la prueba Kuder forma-C no responde a los cambios que la sociedad ha experimentado en casi cuatro décadas cuando se inició. “Proponemos una prueba, que entienden los estudiantes y que el profesional puede manejar con más facilidad y dar mejor orientación a los estudiantes especialmente cuando están confundidos en el momento de elegir la carrera universitaria”, explicó la psicóloga Gabriela. La profesional explicó que la actualización de la prueba de vocación completaría las pruebas que son necesarias para los estudiantes hacer buena elección a la hora de inscribirse en la universidad o en una carrera técnica. “Cuando un estudiante tiene acceso a que un psicólogo le oriente sobre la carrera que puede identificarse con sus intereses eso ayudaría a que los muchachos desde el principio elijan lo que realmente les gustaría ejercer en el futuro”, dijo. En el país se usa mucho que quienes le dicen a los hijos lo que deben estudiar son los padres. “Le dicen tienes que ser doctor igual que yo, pero no siempre los hijos tienen el mismo interés que sus padres y a veces se piensa que eso no es relevante y sí lo es”, puntualizó.