El Padre Chistopher Hartley, pidió el pasado primero de diciembre a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), por sus siglas en inglés, que se investigue a otras empresas azucareras de igual forma que le fue aplicada al Central Romana.
Hartley solicitó la divulgación de los hallazgos encontrados en el Séptimo Informe sobre Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI) de San Pedro de Macorís y Consorcio Azucarero Central (CAC) en Barahona.
Por medio de una carta enviada al organismo, el sacerdote manifestó que ‘’la sanción de impedir la entrada de azúcar a territorio americano busca iniciar la búsqueda de hacer justicia por los trabajadores migrantes de los bateyes’’.
Al mismo tiempo instó a CBP solicitar más informaciones no publicadas por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL), por su siglas en inglés, a fin de conocer la Séptimo Informe de Revisión Periódica hecha por esa instancia.
En la misiva el representante diocesano de la Iglesia Católica expresó ‘’Si bien el CBP obviamente identificó indicadores de trabajo forzoso en el caso de Central Romana, esos patrones impregnan la industria azucarera en la República Dominicana. El Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI) y Consorcio Azucarero Central (CAC), formaron parte de la Revisión 2022 del USDOL, junto con Central Romana’’, puntualizó Hartley.
Asimismo, dijo que esas empresas privadas de referencia ‘’no fueron identificadas en el informe’’ con respecto a los hallazgos específicos en cuanto a derechos humanos e infracciones laborales de igual manera.
Hartley sirvió en una Iglesia San José de los Llanos de San Pedro de Macorís alrededor de 10 años.
Cabe destacadar que las constantes denuncias del religioso sobre las condiciones de los trabajadores en los bateyes de esa provincia, donde sirvió de misionero desde 1997 hasta el 2006, le granjearon la salida del país.
A continuación documento del Padre Chistopher Hartley: