El comunicador y político Pablo Román, pidió a la federación de juntas de vecinos de Santo Domingo Este denunciar ante la Dirección General de Migración, a los abogados y propietarios que le alquilen viviendas a migrantes ilegales, en sus respectivos sectores.
Pablo Román consideró como una afrenta a la patria y sobre todo una clara violación la ley de migración dominicana, el que abogados y dueños de propiedades alquilen sus viviendas a migrantes ilegales, en detrimento de la soberanía nacional.
El dirigente político dijo que la defensa a la patria es una responsabilidad de todos, el gobierno es al que le compete la mayor carga, más a nosotros como ciudadanos nos corresponde ser vigilantes de nuestro entorno, de nuestros sectores, nuestros municipios y hacer las denuncias correspondientes, ante la realidad migratoria que vivimos de cara a la problemática del vecino país de Haití.
Román añadió que es necesario que las actuales autoridades del Colegio de Abogados de la Republica Dominicana (CARD), resoluten sobre posibles sanciones dentro del marco del derecho y sus reglamentos internos, para que sean amonestados aquellos profesionales del derecho que incurran en el vil acto, de solventar el que un migrante ilegal pueda alquilar una vivienda, como si su estatus fuera legal, en suelo dominicano.
Román dijo que es de conocimiento de todos, el hecho de que Santo Domingo Este es uno de los municipios más pujantes del país en materia de la construcción de viviendas, en consecuencia, es también uno de los más vulnerables con relación a la alta cantidad de migrantes ilegales que nos invaden, lo que representa una carga en el incremento de la inseguridad de nuestros ciudadanos.
Las autoridades de la Dirección General de Migración están llamadas a accionar en consecuencia, para que no le sea posible a los migrantes ilegales alquilar una vivienda más nuestro territorio, los ciudadanos de Santo Domingo Este debemos estar ojo visor y denunciar tanto a abogados como inquilinos que incurran en esta mala práctica, la cual fue calificada por Pablo Román, como traición a la patria.