El incremento del número de cesáreas en el país obedece a varios factores que van desde la comodidad del médico para planificar el procedimiento sin tener que esperar una labor de parto que puede prolongarse hasta por dieciséis horas, o por elección de la propia mujer que rehúye del dolor y la flacidez vaginal.
En la decisión tiene gran peso el diagnóstico prenatal que puede llevar al galeno a recomendar el desembarazo de la madre por vía quirúrgica para garantizar su bienestar y el del bebé.
Al conversar con elCaribe, el presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, Martín Ortiz, afirmó que contrario a lo que se piensa, el costo de una cesárea y un parto vaginal es relativamente el mismo y lo único que varía es el tiempo de uno y otro procedimiento, que en el caso de la cesárea, puede suponer de 30 a 45 minutos. Explicó que actualmente las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) pagan entre RD$9 mil a RD$14 mil.
Indica que el problema radica en la negativa de las ARS en pagar el tiempo que dura la labor de parto al médico que debe permanecer disponible las horas que sean necesarias hasta que se produzca el alumbramiento.
“Las ARS no nos pagan a nosotros la labor de parto. Ellos solamente nos pagan el parto, que es el momento del nacimiento, pero las doce, catorce y dieciséis horas que uno tiene que pasarse con una paciente llegando a esa labor de parto, eso no lo pagan las ARS”, explica.
Afirma que por esa razón muchos médicos deciden tomar esa decisión, la cual muchas veces viene sugerida por las propias pacientes por un tema de comodidad.
Ortiz reconoce que en el país se practica un gran número de cesáreas, en muchos casos innecesarias, algo que también ocurre en naciones como México y Brasil donde esta práctica se realiza en más del 50% de los casos por las mismas razones que aquí.
Afirma que para reducir este indicador se debe propiciar un diálogo entre los distintos actores del sistema para consensuar y mejorar las condiciones de pago de las aseguradoras, y al mismo tiempo concientizar al médico sobre la problemática.
Dijo que han planteado esta situación a las ARS, y que junto al Colegio Médico Dominicano y el Consejo de Sociedades Especializadas están inmersos en una “lucha” para que las aseguradoras mejoren el tarifario y honorarios médicos que se encuentran estáticos desde hace más de diez años, y que en el caso específico, se incluya el pago de la labor de parto.
No son responsables de mortalidad
El presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología también rechazó las declaraciones del director del Servicio Nacional de Salud, quien hace poco responsabilizó en gran medida a los médicos de la alta mortalidad materna en el país.
Indicó que el porcentaje de muertes se incrementa debido a varios factores como es la gran cantidad de extranjeras, especialmente haitianas que vienen a parir al país sin chequeo prenatal, así como por la falta de insumos y las pésimas condiciones de los hospitales públicos.
Sostiene que el incremento de cesáreas a nivel hospitalario se debe a que los médicos residentes o en formación optan por esta técnica ante el gran cúmulo de trabajo que no les deja espacio ni tiempo para llevar a cabo todas las labores de parto.
Dice riesgo de infección es mínimo en clínicas
El doctor Ortiz aprovechó para negar que las cesáreas incrementen el riesgo de contraer infecciones, ya que especialmente en los establecimientos de salud privados se suministran antibióticos que evitan su ocurrencia y existen condiciones de higiene y asepsia adecuadas. Dice que el mayor riesgo se presenta en los hospitales públicos por la falta de insumos y las condiciones de la infraestructura donde se opera. Puso como ejemplo las dos principales maternidades del país (La Altagracia y Los Mina), las cuales llevan más de tres años sometidas a un proceso de remodelación que mantiene sus actividades a media capacidad.
El galeno sostiene que tanto en el parto como en la cesárea interviene un pediatra y un anestesiólogo y en el último caso se añade un ayudante de cirugía. Sostiene que la recuperación de la madre operada implica un internamiento de dos a tres días mientras que en un parto suele ser de 24 horas a 48 horas. “No es lo mismo una cesárea que un parto natural, eso es lógico por la injuria que se causa a los tejidos, pero eso va dentro de las cosas que lleva cada procedimiento”, dijo el doctor al ser entrevistado vía telefónica.