Para determinar si existe alguna anomalía en el cuerpo humano y su grado de gravedad, se toma una muestra del tejido afectado con el objetivo de analizarlo, pues el procedimiento para evaluar la vulnerabilidad de una edificación no es muy diferente.En este trabajo la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) cumple hoy 16 años. Para tales fines cuenta con dos laboratorios equipados, en el Distrito Nacional y en Santiago.
Creada mediante el decreto 715-01, el 5 de julio del 2001, la entidad evalúa la capacidad sísmica de las edificaciones e infraestructuras gubernamentales, elabora diagnósticos y propuestas de reforzamiento o de demolición.
Entre sus funciones está asesorar a las diferentes instituciones públicas del país involucradas en el diseño y construcción de obras de ingeniería civil.
Como institución técnica colabora con la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) en la toma de decisiones en cuanto al uso de las edificaciones afectadas después de un evento sísmico importante.
Onesvie ha estado inmersa en la evaluación a nivel visual de planteles educativos. De acuerdo con su director ejecutivo, Franklin Labour, más de seis mil escuelas fueron estudiadas a nivel nacional. Solo esperan la firma del acuerdo con el Ministerio de Educación para continuar con las demás etapas del proceso evaluativo de los centros de enseñanzas, para ver si algunos requieren de una revisión más profunda y si fuera necesario trabajar en el rediseño que garantice la sostenibilidad de los edificios. Los criterios de evaluación toman en cuenta la antigüedad y la ubicación de las escuelas, es decir, identificar cuáles de éstas están sobre fallas o en zonas propensas a inundaciones o desplazamientos.
Pero el arquitecto prefiere que sea el Ministerio de Educación que ofrezca los resultados de este estudio que según dijo estará listo antes de finalizar el año. Aunque adelantó que se trabaja en la sistematización de la información de manera que estos datos estén disponibles en la web y con solo un clic se pueda conocer los niveles de vulnerabilidad de cualquier escuela del país.
Labour aclara que cuando se analiza una estructura no significa que haya riesgo de desplome sino que se hace para verificar cuáles elementos podrían fallar y hacer los correctivos de lugar. “Ahora, puede ser que haya planteles que se construyeron hace 30, 40 o 50 años que requieran de una intervención”, indicó.
La evaluación para determinar la vulnerabilidad de las edificaciones existentes conlleva tres fases, la primera consiste en el análisis visual de la estructura para llenar las fichas técnicas y compararlas con los parámetros internacionalmente establecidos en los códigos existentes.
La segunda parte requiere un examen mayor para evaluar los detalles. Ahí entra el trabajo de los laboratorios en la toma de muestra de hormigón u otro elemento estructural del edificio para obtener información sobre su calidad.
Este equipo técnico trabaja con escáner con capacidad para determinar el tipo, cantidad, y diámetro de acero que tiene una columna y su capacidad de resistencia. La muestra obtenida es llevada a los laboratorios para ser sometida a una serie de ensayos. “Esta institución se crea no porque se le ocurrió a alguien que tenía que crearse, sino porque había una serie de antecedentes históricos y con todo estos fenómenos del cambio climático se necesitaba que la República Dominicana asumiera una serie de compromisos en el proceso de evaluación y garantía”, sostuvo el titular de Onesvie.
En estos momentos esta oficina está acompañando al Ministerio de Obras Públicas en la revisión del reglamento para el Análisis y Diseño Sísmico de Estructura que data de 2011.
Actualmente, la entidad realiza una evaluación al edificio del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), ubicado en la Zona Colonial.
En ese sentido, Onesvie arribó a un acuerdo de acompañamiento técnico con el Seguro Nacional de Salud (Senasa) para evaluar los locales de Santo Domingo, Monte Plata Barahona y Puerto Plata.
Recientemente, la entidad recibió la solicitud por parte del Ministerio de Salud Pública para evaluar el edificio de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia. La Policía Nacional hizo lo propio con su hospital ubicado en la avenida Independencia de esta capital. La institución, que opera en el edificio que alberga la Comisión Nacional de Emergencia, cuenta con más de 30 técnicos capacitados para dar servicios de asesoría antes y después de un desastre natural. En su capacitación y operación la agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) ha jugado un rol trascendental. Uno de los mayores retos de Onesvie ha sido manejarse con un presupuesto de aproximadamente 47 millones de pesos.