Icomos dijo ayer que la venta de una porción de la calle Olegario Vargas por el ayuntamiento de Santo Domingo Este a la empresa Molinos de Ozama implicaría una trasgresión al ejercicio del derecho a la cultura.El Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) explicó que la vía sirve de acceso a la capilla de Nuestra Señora del Rosario, edificación perteneciente al conjunto de la inicial ciudad de Santo Domingo en la margen oriental del río Ozama, y se traduciría en una limitación para que pueda accederse al disfrute pacífico de un bien cultural.
En un comunicado, la institución observa además que con el impedimento o dificultad de ingreso al área donde se encuentra la capilla se produciría una limitación del derecho a la libertad de tránsito, que el Tribunal Constitucional ha establecido que está garantizado “no sólo por nuestra Constitución, sino por el bloque de constitucionalidad que componen los pactos y tratados a los que como República, somos signatarios”.