Lima. Los pagos por 10 millones de dólares que la empresa brasileña Odebrecht hizo por su participación en 11 proyectos públicos en Perú “no necesariamente son sobornos” porque “no están relacionados con corrupción de agentes públicos”, según declaró su representante en Lima, Mauricio Cruz.
El conjunto de aportes, desconocidos hasta este mes por la Justicia peruana, corresponde a pagos hechos en 2014 que no figuraban en las confesiones ni en los acuerdos suscritos con los representantes de Odebrecht, y que fueron publicados el miércoles por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). En entrevista con el diario La República, Cruz dijo que “se han revelado algunos pagos y no necesariamente son sobornos”. “Son pagos realizados por la División de Operaciones Estructuradas, pero como los colaboradores han explicado, no están relacionados con corrupción de agentes públicos”.
Según el superintendente de Odebrecht en Perú, no se trata de información que haya sido omitida del proceso de colaboración, sino que esta debía ser entregada después del acuerdo, y “el 12 de junio se entregó esta plantilla (de datos) a la Fiscalía y es de conocimiento de la Procuraduría”.
Los pagos en Perú están referidos al Gasoducto del Sur, al proyecto de irrigación Chavimochic, a la vía de Evitamiento del Cusco, a H2 Olmos, a la carretera Interoceánica Sur. Asimismo, a las Vías Nuevas de Lima (originalmente Línea Azul), a la Vía Costa Verde Callao, a la construcción de los tramos 1 y 2 del Tren Eléctrico, a la carretera Chacas-Carhuaz y al proyecto Corredor Vial Hualapampa-Vado Grande.
Entre los beneficiarios de los aportes figuran funcionarios en actividad y antiguas autoridades, así como empresarios allegados a los entonces Gobiernos de Ollanta Humala (2011-2016) y Alan García (2006-2011), así como a los exalcaldes de Lima Susana Villarán y Luis Castañeda Lossio, entre otros.
Cruz dijo que entre los nuevos aportes descubiertos “hay pagos de proyectos que ya forman parte de la colaboración. Hay varios pagos realizados a privados que no fueron parte de los acuerdos porque se consideró que allí no había corrupción”. Sin embargo, el portavoz de la constructora dijo que en esa planilla también hay pagos registrados a un proyecto que se había quedado sin fondos, cuando en realidad correspondía a otro.
Cruz dijo que la empresa tiene la expectativa de poder vender su participación en Rutas de Lima (llamado previamente Vías Nuevas de Lima), en Olmos y en la carretera Interoceánica para “poder adelantar el pago de las cuotas de la reparación civil” con el Estado peruano.