A ritmo de tambor, decenas de cañeros marcharon ayer hasta el Ministerio de Interior y Policía para exigir la residencia permanente para más de 50 trabajadores que viven en plantaciones de cañas (bateyes) y la entrega de pensiones de más de 5 mil hombres.
La caminata inició desde el parque Mauricio Báez, en la avenida Leopoldo Navarro esquina San Martín, y al llegar a la avenida Francia un cordón de policías los esperó. “Necesitamos las prestaciones que por ley le pertenecen a los cañeros”, exigió Jesús Núñez, dirigente del grupo.
Recordó que en 2014 se acordó que a todos los trabajadores cañeros que soliciten su pensión se les entregaría su residencia permanente, lo cual aseguró no se ha cumplido. Sugirió que si el Estado dominicano no les va a otorgar cientos de pensiones, que le devuelvan el dinero entregado. “A ningún trabajador ilegal se le descuenta seguro social y a los trabajadores cañeros se le hace, a ningún trabajador ilegal se le concede una casa para vivir como es un batey y a los cañeros se le ha hecho y a ningún trabajador ilegal se le reconoce atenciones médicas en el seguro social y a los cañeros se les reconoce ese derecho”, destacó. La pensión que exigen es de 5 mil 117 pesos.
Con estos argumentos, pidió al ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, cumplir con los acuerdos de contratación de jornaleros que establecen que estos trabajadores deben ser dotados de documentación.
Pasada las 10:00 de la mañana, el grupo se dirigió hasta la Dirección General de Jubilación y Pensiones del Ministerio de Hacienda con el objetivo de entregar una comunicación donde expresan sus reclamos, carta que también dirigieron al ministro de Interior y Policía. Manuel Núñez deploró la represión de una marcha pacífica por parte de la Policía Nacional, donde resultó herido un trabajador de la caña hace ya 15 días.
Dicen trabajadores contribuyen con RD
“Carlos Amarante Baret, los trabajadores cañeros han contribuido al desarrollo social y económico del país, han llevado el buen vivir y su conducta no atenta el orden social ni contra el Estado. Los trabajadores cañeros que han residido en el territorio dominicano han procreado familias que contribuyen con gran arraigo a la República Dominicana”, indica el documento.