Narcotraficantes innovan con nuevas tácticas para llevar drogas hacia Estados Unidos, Países Bajos y Europa
Los narcotraficantes en la República Dominicana siguen innovando y utilizan métodos cada vez más sofisticados y sorprendentes para trasladar sustancias ilícitas hacia otros países, lo que ha puesto a prueba a las autoridades locales encargadas de la lucha contra el narcotráfico.
Las autoridades antinarcóticos, incluida la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Migración, Aduanas y otros cuerpos de seguridad, han detectado una serie de maniobras complejas y creativas para ocultar cocaína y otras drogas en diversos productos y medios de transporte.
Uno de los métodos más impactantes es el uso de estómagos humanos, en los que las personas ingieren pequeñas bolsas llenas de drogas, en su mayoría cocaína, para luego ser expulsadas vía anal. Esta táctica, aunque extremadamente peligrosa para los individuos involucrados, ha sido una forma utilizada por los narcotraficantes para evadir los controles de seguridad convencionales.
Además, los narcotraficantes han recurrido a contenedores cargados de productos aparentemente inocentes para camuflar las sustancias ilícitas.
Drogas ocultas en peluches y cojines
Entre los métodos más frecuentes se encuentran las cajas de banano en el puerto de Caucedo, donde las autoridades han interceptado cocaína escondida entre los productos agrícolas.
También se han hallado contenedores con cerámicas de coralina natural, paletas de madera y tarimas que contenían paquetes de cocaína escondidos en su interior.
Otros cargamentos han sido detectados en sacos de cacao, tanques llenos de comida y botellas que simulaban ser ron pero que en realidad contenían cocaína líquida.
El ingenio de los narcotraficantes no se detiene ahí. En algunas ocasiones, se han encontrado productos de belleza, como estuches y cremas, impregnados con cocaína líquida. Incluso objetos tan cotidianos como peluches, cojines, sartenes y cigarrillos electrónicos han sido utilizados para ocultar las sustancias.
Otros métodos sorprendentes de los narcotraficantes incluyen el uso de guitarras eléctricas y colchones inflables rellenos de pasta base de cocaína, además de latas de leche y tés fríos que escondían cocaína dentro.
Recientemente, las autoridades también confiscaron rollos de telas con cocaína camuflada en su interior, guineos de cerámica llenos de droga, y hasta amortiguadores de vehículos rellenos con cocaína. También han utilizado recordatorios de personas fallecidas y porta placas de vehículos para trasladar cocaína.
Autoridades se mantienen alertas
En un caso aún más inusual, se encontraron hojas de papel y folders triturados impregnados con la droga, lo que demuestra la capacidad para crear métodos cada vez más complejos para evadir los controles de seguridad.
La continua detección de estos métodos sorprendentes resalta la creatividad de los narcotraficantes, quienes están siempre un paso adelante en su intento de burlar los controles de seguridad. Sin embargo, el trabajo conjunto de las autoridades locales sigue siendo fundamental para desmantelar estas redes criminales y evitar que las drogas lleguen a su destino final.
Las autoridades de la República Dominicana han reiterado su compromiso de continuar con la lucha contra el narcotráfico, utilizando tecnología avanzada y aumentando la cooperación internacional para detectar estos envíos y frenar el flujo de sustancias ilícitas que afectan tanto a la región como a otros países del mundo.
Cocaína en sorbetes, guineos y telas
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha reportado una serie de incautaciones de narcóticos en los últimos días, que destacan métodos innovadores de ocultamiento. El 21 de febrero se ocuparon más de 100 sorbetes rellenos de cocaína en el puerto de Caucedo, los cuales serían enviados a Róterdam. El 18 de febrero, en el puerto de Manzanillo, se incautaron 303 guineos elaborados con cerámica artesanal, todos rellenos de cocaína. El 23 de febrero se incautó de ocho láminas de cocaína, camufladas en dos amortiguadores de motocicletas, llenos de la misma sustancia, que serían enviados a Europa. Y el 1 de febrero se encontraron rollos de tela con paquetes de cocaína en una empresa de envíos.
