Policial._ Ana Isaura Pimentel, quien fue ultimada ayer por su expareja en el parqueo de la central de autobuses Caribe Tours, ubicado en la avenida 27 de Febrero, dejó cuatro hijos en la orfandad.
Los niños, con edades desde los 15, nueve, siete y seis años fueron procreados por la pareja que llevaba siete meses separada. Francisco Estrella, quien se desempeñaba como seguridad de Caribe Tours, tras cometer el hecho se suicidó de un disparo en la cabeza a pocos metros del lugar.
La madre de la víctima, Julia Girón Oliviero, narró a elCaribe que Estrella le que quitó a la vida a su hija porque ésta ya no quería retomar la relación con su verdugo.
Contó que ayer por la tarde la dama de 31 años se dirigía hacia Bávaro, provincia La Altagracia, donde tenía un colmado, pero que Francisco la llamó para supuestamente entregarle un dinero de la manutención de sus cuatro hijos y al parecer ambos discutieron por razones que dijo desconocer, lo que degeneró en la tragedia.
“Ella ayer estaba llena de vida y lo que fue a buscar fue su muerte”, lamentaba entre lágrimas la señora.
Uno de los ocho hermanos de Ana Isaura, Ismael Pimentel, narró que el homicida-suicida había manifestado en una ocasión que en caso de no estar con ella prefería matarla y que él al escuchar sus palabras le había dicho que lo mejor sería “dejar eso”.
Los cuerpos se encuentran en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses – INACIF- a la espera de ser entregados a los familiares. Los restos de Ana Isausa serán velados en la residencia de su familia ubicada en el sector 27 de Febrero del Distrito Nacional y serán sepultados en cementerio Cristo Salvador.
Mientras que el cuerpo de Francisco Estrella, aún no ha sido reclamado por sus parientes.