Ante el anuncio de que la misa de la Virgen de La Altagracia se realizaría de manera virtual por la amenaza del COVID-19, miles decidieron no asistir a la Basílica de Higüey.
Desde tempranas horas la iglesia Las Mercedes y La Virgen de La Altagracia Dicatum, ubicadas en la Zona Colonial recibieron a los ciudadanos quienes con emoción cantaron y aplaudieron desde sus asientos a quien consideran la madre protectora y espiritual del pueblo dominicano.
Con velones y rosarios en las manos decenas de feligreses acudieron a las capillas y clamaron por la referida Virgen.
“Siempre vendré a venerar a la virgen de la Altagracia y más que hoy es su día”, expresó Juan del Carmen, un asiduo de la iglesia Las Mercedes.
Además, como una forma de evitar el contagio y propagación del COVID-19 les fue requerido a los feligreses el uso obligatorio de mascarillas, la aplicación de gel alcoholado y un límite de personas por bancos. En la iglesia Altagracia fue colocado en la parte exterior una especie de santuario para que los fieles puedan postrarse y dejar todo tipo de ofrendas y velones.
Los ciudadanos recibieron en la entrada un boleto para ingresar a la capilla, debido a que solo sería permitido el ingreso de unos 150.
Los feligreses esperaron en filas para acceder a la misa y evitar las aglomeraciones.
Paradas “desiertas” con destino a Higüey
Las paradas de autobuses con destino a la provincia La Altagracia se observaron ayer desiertas y sin largas filas.
“El flujo de pasajeros ha sido muy bajo en comparación a años anteriores. Nosotros para este fechas solíamos recibir en promedio de 18 a 20 mil feligreses que van hacia la Basílica.
Entonces, como la misa será virtual muchos decidieron quedarse y acoger la medida por la pandemia, mientras que otros son muy fieles a la Virgen y van aunque sea de lejos a verla”, dijo Mileysi Almánzar, gerente de la parada Aptra que realiza viajes hacia San Pedro de Macorís, Punta Cana, Bávaro y Santo Domingo.
Parques llenos
Otros aprovecharon el feriado del 21 de enero para visitar algunos de los parques de la capital y esparcirse junto a sus familiares y amigos.
En cambio otros tomaron el día para visitar los puntos comerciales de la ciudad y realizar compras. En la avenida Duarte con 27 de Febrero se observó una afluencia considerable de personas y vendedores. En tanto que el tránsito estuvo despejado sin largos taponamientos desde tempranas horas de la mañana hasta la tarde.
Católicos llenan parroquias en barrios
En los barrios capitalinos de Cristo Rey, Villa Juana, La Fe y Capotillo, las parroquias se llenaron de católicos para dar gracias por alguna bendición que, según ellos, le ha concedido la Virgen, y para pedirle que interceda ante el Padre para que erradique la situación sanitaria del país.
El sacerdote Santiago Martínez Martínez, de la iglesia Corazón de Jesús, del sector Villa Juana, instó a toda la sociedad dominicana a poner su confianza en la patrona de la República Dominicana y apartarse de los males que tanto afectan al país.
“Ojalá que la Virgen vaya escalando en el corazón de todos. Tenemos una madre que nos protege y que nos guía”, comentó Martínez.
Protocolo
Pese a que las iglesias se llenaron de devotos muchos permanecieron fuera.