En los últimos cinco años las enfermedades infecciosas transmitidas por vectores como el mosquito han provocado la muerte a 461 personas según las cifras asentadas en los boletines de la Dirección General de Epidemiología (Digepi), que no registran los decesos no reportados por muchos centros de salud, especialmente del sector privado.
Durante este período, sólo el virus del dengue provocó la muerte a 429 personas, siendo el año 2013 el más letal, con 112 muertes oficiales y más de 16,726 enfermos. Otras quince muertes fueron atribuidas a la malaria, transmitida por el mosquito anófeles y las 17 restantes al Síndrome de Guillian Barré asociado al virus del Zika.
Los dominicanos habían convivido con estas dos enfermedades endémicas propias de los climas tropicales hasta la aparición del zika y la chikungunya, otros dos virus ligados al mosquito Aedes aegypti, que pese a tener un bajo nivel de mortalidad, en comparación con el dengue y la malaria, provocan otras complicaciones y secuelas a nivel neurológico.
La fiebre de chikungunya fue sin duda el evento de salud pública de mayor trascendencia durante el año 2014, la cual alcanzó niveles epidémicos tras detectarse los primeros casos en San Gregorio de Nigua, San Cristóbal, y posteriormente extenderse por todo el territorio. Sólo ese año, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica pudo documentar 539,099 casos sospechosos, cifra que según las autoridades, supera por mucho, la de los casos notificados por dengue en toda la historia del país.
En los años de mayor incidencia de dengue (2010 y 2013), la mediana de episodios de enfermedad febril notificados semanalmente por los centros de salud apenas alcanzó 4,293 y 3,177 respectivamente, en cambio durante la epidemia de chikungunya fue de 8,535.
Tras su explosiva irrupción, la enfermedad ha reducido drásticamente su incidencia en los tres años siguientes, con reportes de 67 casos en 2015; 112 casos en 2016 y ningún caso reportado en 2017.
El comportamiento del dengue también se ha reducido considerablemente en los últimos dos años, después de alcanzar un pico de 103 muertes en 2015. Los reportes epidemiológicos dan cuenta que en 2016 se infectaron 6,619 personas de las cuales 40 fallecieron, mientras que, en 2017 de 1,359 casos reportados sólo uno degeneró en muerte.
Con respecto al zika, cuyos primeros casos autóctonos fueron detectados y reportados a inicios del 2016, fueron reportados unos 5,241 casos, de los cuales 285 degeneraron en el síndrome de Guillian Barré y otros 22 en microcefalia, según datos del Digepi.
Sin embargo, los reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) elevan a 85 los casos de microcefalia, asociados al zikavirus en el país.
De acuerdo con este informe, el pico del brote de zika ocurrió en la semana 15 de 2016, cuando se documentaron 354 casos. Desde entonces, la enfermedad se redujo a un promedio de un caso por semana en las últimas ocho semanas reportadas.
Los niveles epidémicos se redujeron en dos años
Las autoridades aseguran que el país presenta los niveles más bajos de infestación de mosquitos, pues hasta la semana epidemiológica número 6 de este año los casos de malaria se han reducido en un 73% con respecto al mismo periodo del 2017.
Hasta el 3 de marzo se habían notificado 30 casos de malaria y 173 de dengue, el cual presenta un incremento de 6% en relación al mismo período del 2017. No ha habido fallecidos. Según la OMS estas enfermedades suponen más del 17% de las enfermedades infecciosas, y provocan más de 700 mil defunciones cada año.