Durante la celebración del tedeum por el 179 aniversario de la Independencia Nacional, monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández llamó ayer a todos los ciudadanos a ser serviciales, en especial con los más necesitados, para así construir un país de paz.
“Conquistemos como dominicanos un espíritu de servicio, naturalmente preferencial para los más pobres, los más vulnerables, los niños, los ancianos, y los que viven en ambiente nada saludable, para asegurar una sana convivencia humana, familiar y social y así entre todos desarrollar todas nuestras acciones y decisiones para que creemos en un ambiente de unidad, la cultura de la paz”, manifestó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, al hablar durante la homilía del tradicional tedeum, con el que se da gracias a Dios en festividades especiales.
En presencia del presidente Luis Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, la primera dama, Raquel Arbaje, y otras personalidades, el prelado manifestó que las sagradas escrituras precisan que para ser grandes se debe, ante todo, servir a los demás.
Lo que dicen las escrituras
“Este Evangelio que hemos escuchado y compartido corona nuestra meditación de hoy, el que quiera ser grande entre ustedes, será su servidor y el que quiera ser el primero será su esclavo, de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida por rescate por muchos”, expuso al hacer referencia a las lecturas leídas en el rito religioso.
Monseñor Ángeles Fernández manifestó que para vivir en paz como ciudadanos y en fraternidad solidaria, hay que mantener, desarrollar y hacer crecer el compromiso de ser dominicanos, honestos, honorables, justos y fieles.
“Y aun en ello la consistencia de ser fieles servidores de la patria en nombre de Dios, y del espíritu de esa libertad que nos mueve a todos”, expuso en la celebración católica, en la que se canta un himno de acción de gracias a Dios.
El obispo aseguró que los ideales de Juan Pablo Duarte y demás patricios deben ser siempre un imperativo ético como dominicanos.
“Creo que siempre habrá mucho tiempo para meditar, reflexionar y entrar en nosotros mismos y colocar nuestra mirada en lo que son nuestras maravillosas aspiraciones de nuestra dominicanidad, de nuestra nación dominicana y de nuestros nobles ideales de siempre brindar lo mejor a los hombres y mujeres de nuestra patria en un ambiente de hermandad”, sostuvo el obispo.
Se depositó ofrenda en el Altar de la Patria
Antes del tedeum, al que asistieron ministros, diplomáticos y otros funcionarios, y que empezó una hora después de lo pautado, el presidente Abinader recibió honores militares de parte del Primer Regimiento Dominicano Guardia Presidencial. Al finalizar el acto religioso, el jefe de Estado y sus acompañantes se trasladaron hacia el Altar de la Patria en el que se depositó una ofrenda floral. Además, se dispararon salves y se cantó el himno nacional.