Rafael González, viceministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, dijo que si bien es cierto que las universidades privadas están libres del pago de impuestos, aclaró que dicha gracia es supervisada.Observó que por declaración de principios, las universidades privadas son Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sin fines de lucro, y que estas universidades están libres de impuestos, ya sean públicas o privadas.
“Ese pago libre de impuestos que se tramitan a través del Mescyt es supervisado, de tal manera que las exoneraciones que se pidan sea para equipamientos o de activos que se van a utilizar en la academia para fines académicos o de investigación”, apuntó.
En ese sentido, puso como ejemplo que si una universidad que tiene la carrera de agronomía y para las prácticas tiene una finca experimental, y esta universidad necesita un tractor o la compra de animales para experimentos, entonces se les exoneran las compras.
“Si una universidad que no tiene una finca, ni imparte veterinaria o agronomía, y piden la exoneración de un tractor, esa exoneración no se autoriza porque no está justificada. Y lo mismo sucede cuando se piden exoneraciones de aires acondicionados, que el Mescyt investiga si necesitan esas unidades de aire, y la cantidad que necesita, para poder tramitar las solicitudes a la Dirección General de Impuestos Internos o a Aduanas para que se autoricen”, precisó el viceministro.
Rafael González aseguró que obedeciendo a esas facilidades, el Mescyt supervisa que las universidades hagan sus planes de mejoras, y que existe una política de dichos planes, tanto en las infraestructuras tecnológicas como académicas.