SANTO DOMINGO – La Dirección de Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente, acompañará a un grupo de especialistas para investigar existencia de la araña marrón que supuestamente ha atacado algunos trabajadores agrícolas de Mao y Monte Cristi.
Los expertos irán a la zona afectada para “colectar, verificar y garantizar” que se trate de una especie nativa arácnida.
La información fue ofrecida por Isabela Hernández Rodríguez, encargada de la División de Especies Exóticas Invasoras. Se trata de unos expertos del Museo Nacional de Historia Natural Profesor Eugenio de Jesús Marcano.
“A partir de la identificación de la especie sabremos cuál será el antídoto, porque el veneno varía”, dijo Rodríguez.
Luego agregó: “se entablarían conversaciones, junto con el Ministerio de Salud Pública; para establecer protocolos y conocer cuál es el estatus del país en términos de biodiversidad en casos como estos, para la sociedad civil saber qué hacer”.
Salud Pública informó que hasta la fecha no tiene ningún reporte de personas afectadas con lesiones por mordeduras de un tipo de tarántula conocida como araña marrón, como ha circulado en algunos medios de comunicación.
Sobre la araña marrón
Un tipo de araña en Kentucky que es peligroso potencialmente es la reclusa marrón, a veces conocido como la araña violín, porque tiene una marca en forma de violín en el abdomen.
Aunque las picaduras son raras, el veneno puede causar heridas severas. Es importante tomar medidas contra cualquiera infestación.
Se encuentra la araña marrón a través del centro-sur y medio oeste de los EE.UU. Estas arañas son muy raras afuera de su zona nativa, y muchas veces se identifican arañas inofensivas como reclusas marrones.
Aunque el tamaño de la araña puede variar, las reclusas marrones adultas, con todas las patas extendidas, son el tamaño de una moneda de 25 centavos.
Varían de canela a café oscuro en color, y el abdomen y las patas son de color uniforme, sin machas o rayas. Las patas son largas y flacas y faltan púas.
Las picaduras de la araña marrón son difíciles de diagnosticar, incluso por los médicos. Contrario a la creencia popular, es casi imposible para identificar una picadura de la reclusa marrón solo por la herida.
Muchas condiciones medicales imitan la lesión necrótica de una picadura de la reclusa marrón, incluyendo infecciones bacteriales y de hongos, la gangrena, y llagas diabéticas o de presión.