La nueva junta directiva del Colegio Médico Dominicano (CMD) denunció ayer el deterioro de los servicios y la planta física del Hospital Ney Arias Lora, así como la supuesta represión y cancelación del personal asistencial que allí labora.
Durante una rueda de prensa encabezada por el presidente electo del gremio, Wilson Roa, médicos y enfermeras afirmaron que en apenas once meses de gestión del director Amaury García, ha habido renuncias obligadas y cancelaciones de 60 personas, por alegada persecución y hostigamiento de la gerencia.
Según el presidente del gremio en la provincia Santo Domingo, Alex Rodríguez, los médicos generales son obligados a dar consultas como si fueran especialistas y cubrir áreas críticas en la unidad de Cuidados Intensivos, sin previo entrenamiento, además de la imposición de horarios extendidos por encima de lo acordado.
Explicó que en este hospital de autogestión existe carencia de insumos y medicamentos en todas las áreas y que el tomógrafo, radiógrafo portátil y resonador magnético están dañados.
El presidente del gremio, Wilson Roa, por su parte, afirmó que se han reunido en cinco ocasiones con el director del centro a quien le entregaron un levantamiento con las deficiencias por áreas pero no ha habido una solución satisfactoria a sus demandas.
“La mejor expresión de represión es que ustedes vieron al gerente de personal ahí, el subgerente legal y el subgerente de seguridad metidos en la rueda de prensa y no son médicos ninguno, y te dicen que no hay represión”, dijo Roa.
Cancelaciones son justificadas
El director del hospital aseguró que quienes han sido separados de la institución es porque se ha demostrado que han cometido faltas graves. Dijo que a su llegada se cancelaron 12 médicos que cubrían las guardias de 53 personas.
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García dijo que “ha encontrado de todo”, desde médicos con condiciones de suplidores, hasta médicos que reciben un salario y reciben compensaciones por realizar procedimientos. También personas que han cometido robo de bienes a la institución y empleados que han sacado pacientes sin seguros y a los que se les ha realizado procedimientos médicos para que evadan el pago.