Un promedio de 2,400 muertos y 25,000 lesionados y discapacitados es el saldo anual de los choques de tránsito en las carreteras dominicanas, que le cuestan al país unos RD$60 mil millones en atención médica.
El cálculo fue hecho por el vicepresidente ejecutivo de Seguros Reservas, Osiris Mota y reseñado por el experto en Seguridad Social, Arismendi Díaz Santana, quien detalla que la República Dominicana es el país del mundo con la más alta tasa de siniestralidad, debido en parte, a la cantidad de vehículos que se importan cada año, en relación al número limitado que es retirado por no reunir los requisitos técnicos mínimos aceptables.
Díaz Santana, afirma que se trata de una tragedia nacional que mantiene al país en una posición vergonzosa ante la comunidad internacional. “Una idea de la gravedad de este problema, es el hecho de que los RD$60 mil millones estimados en atención médica por accidentes de tránsito, superan con creces la asignación presupuestaria a los centros públicos de salud, y al gasto de bolsillo anual en atención médica de los dominicanos”, dijo el experto.
Sostuvo que ese desequilibrio se deriva un resultado absolutamente inquietante, como es la existencia de casi 14 vehículos por kilómetro cuadrado, una relación muy por encima de los ocho que promedia en América Latina, como resultado de las deficiencias del transporte colectivo. “Sólo el 40% del parque vehicular tiene seguros de vehículos, por lo que los accidentados terminan recibiendo asistencia médica en los hospitales públicos”.
Dice autoridades han obviado la creación del Fonamat
El experto afirma que la Ley 87-01 de Seguridad Social dispone la creación del Fondo Nacional para la Atención Médica por Accidente de Tránsito (Fonamat), bajo la premisa de que el costo de la atención médica, así como de la rehabilitación, debe estar a cargo exclusivo de los causahabientes, pero que las autoridades han obviado este mandato legal, como muchos otros.
“Osiris Mota confirmó que de cada 100 accidentes que ocurren 78 involucran a motoristas, no sólo por su proliferación sino, además, por la imprudencia y violación constante de la Ley de Tránsito, dato que concuerda con los reportes de los médicos traumatólogos que viven día a día esta tragedia nacional. El libertinaje en el tránsito y la permisibilidad de las autoridades explican que, alrededor de las dos terceras partes, carezca de placas y de un seguro de vehículo y que, una buena parte, transite en motores en mal estado, aunque ha mejorado el uso del casco”, dijo Díaz.
No hay registros de vehículos de motor que circulan fuera de ley
Dijo que pese a estos resultados catastróficos predomina la falta de voluntad y la informalidad, a tal grado que las autoridades dominicanas no cuentan con ningún registro actualizado de la cantidad de vehículos de motor que opera fuera de la Ley, ni saben quiénes son sus conductores, ni si tienen licencia vigente para conducir.
Díaz Santana exhorta a tomar medidas
“No obstante, las autoridades pretenden que estos informales se afilien obligatoriamente al régimen contributivo, como una forma de evadir la responsabilidad legal de aportar para su protección social, lo cual augura un fracaso total ya que son trabajadores no identificados y que sobreviven en un mercado informal en su versión más primitiva”, dijo Díaz Santana en un artículo publicado en su portal “Seguridad Social para todos”. El ex gerente del Consejo Nacional de la Seguridad Social, dijo que si estos no pagan un seguro de vehículo, anual y de bajo costo, mucho menores resultados podrán esperarse de la afiliación obligatoria a un seguro de salud, pagado mensualmente el 100% del aporte, como pretenden las autoridades, mientras puedan acudir gratuitamente a un hospital público.“A pesar de este caos y desorden mayúsculo, las autoridades competentes continúan haciendo más de lo mismo, sin plantear soluciones efectivas para contener esta epidemia ya endémica, un verdadero dolor de cabeza nacional. Todavía hay tiempo para cambiar el rumbo”, subrayó.