Firmantes del manifiesto que piden la renuncia del presidente de la República, Danilo Medina, mantienen su posición, a pesar del rechazo que ésta ha encontrado en la sociedad civil y grupos políticos. El escritor Andrés L. Mateo dijo que no sorprende que la clase política se oponga a esta petición pero que lo lógico es que se aspire a vivir en un país donde los dirigentes renuncien y que eso se vea con naturalidad.
“Cuando hay una implicación tan evidente y clara de todo un sistema de corrupción entre el Poder Ejecutivo y los estamentos del Estado, lo correcto en los países civilizados es que sus funcionarios renuncien”, dijo Mateo a elCaribe.
Sostuvo que lo mismo hizo el hoy partido de gobierno al presidente Joaquín Balaguer y a Jorge Blanco. “Que se vaya ya! decía la consigna. En esas condiciones era justo pedirle la renuncia a Balaguer, y por qué no ahora, que ha habido tanta evidencia concreta”, se preguntó el intelectual.
Manifestó que es “ridículo”, de parte del presidente de la Junta Central Electoral, afirmar que no celebraría elecciones en caso de que Medina renuncie. Mateo también le respondió al mandatario, quien el pasado miércoles dijo “déjenme trabajar”. “Que trabaje, pero que trabaje”.
Dentro del grupo de personas que firmaron el manifiesto solicitando al presidente Medina que dimita para convocar a nuevas elecciones, también se encuentra Claudio Caamaño, quien afirmó que han hecho una errónea interpretación, cuando dicen que la renuncia de Medina rompería el orden constitucional.
“La renuncia del presidente está perfectamente estipulada en la Constitución, por lo tanto pedir su renuncia no es verter el orden”. Dijo que lo que se plantea fortalecería la democracia, pues “se está ante un gobierno que carece de legitimidad y eso debilita la democracia”.
“Intereses populistas afectan la imagen del país”
El director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Rafael Paz, advirtió que solicitudes de renuncia, fundadas en intereses políticos y populistas, afectan la imagen del país en el exterior y podrían atentar contra los flujos de inversión extranjera y el turismo.
Paz argumentó que el país debe aprovechar toda la sana preocupación ciudadana sobre la transparencia, corrupción e impunidad e impulsar un proceso de reformas que lo lleve a la ruta del desarrollo real.
Destacó que el principal activo del país es la paz social, y ella le ha permitido avanzar como ningún otro país de la región de los últimos 50 años.
Paz consideró el pedimento completamente fuera de lugar y contrario a los más altos intereses del país y la sociedad dominicana.