A través de los años, la expedición de 1959 siempre ha sido resaltada a partir de la fecha del 14 de junio debido a que esa fue la llegada al país de los primeros combatientes que buscaban derrocar el régimen tiránico de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Sin embargo, es en Maimón y Estero Hondo donde se escenifica la llegada de la mayor cantidad de expedicionarios que buscaban la libertad del pueblo dominicano.
Aquel 20 de junio, desembarcaron los integrantes del segundo grupo de expedicionarios de la gesta.
Este grupo estuvo conformado por 144 expedicionarios, encabezados por los comandantes José Horacio Rodríguez y José Antonio Campos Navarro, quienes llegaron luego de incontables dificultades en las lanchas Carmen Elsa y La Tinima, que habían zarpado de la bahía de Nipe, Cuba.
No obstante, el servicio de inteligencia del dictador ya estaba enterado de los planes de desembarco, por lo que fueron emboscados. Ninguno tuvo oportunidad de triunfo, puesto que seis días antes, el 14 de junio, los comandantes Enrique Jiménez Moya y el cubano Delio Gómez Ochoa, junto a otros 52 expedicionarios, habían arribado al país en un avión pintado con las siglas de la Aviación Militar Dominicana por el aeropuerto de Constanza.
Al final, ambas operaciones, tanto la del 14 de junio como la del 20, fracasaron militarmente en su intento de derrocar al tirano. Sin embargo, aunque la dictadura no pudo ser derribada durante la expedición, marcó el principio del fin de Trujillo.
Muchos murieron antes de ser apresados; no obstante, los que resultaron arrestados fueron llevados a la Base Aérea de San Isidro, donde sufrieron crueles torturas. Finalmente, cuando ya era simples despojos humanos, fueron fusilados y tirados en fosas comunes.