Santiago. El cuerpo del estudiante Wadner Petit Choute, ultimado de un disparo por agentes policiales, fue trasladado hacia su comunidad natal en Gonaïves, Haití.
Sin embargo, en la noche del martes, sus compañeros y amigos, para recordarlo realizaron una vigila en el mismo lugar donde ocurrió el hecho en la comunidad Pekín, frente al hospital Juan XXIII, al sur de la ciudad, y allí pidieron a las autoridades dominicanas que el caso sea aclarado y se haga justicia.
En tanto que moradores de la barriada por segundo día consecutivo protestaron con quema de neumáticos por la muerte del estudiante de la Universidad tecnológica de Santiago y por las supuestas agresiones cometidas por la policía en esa zona. Los manifestantes rompieron botellas en medio de la vía, ocasionando el caos y el temor del personal médico y de enfermería del hospital Juan XXIII que teme que se puedan producir acciones similares y verse atacados.
Petit Choute, de 22 años, se encontraba estudiando en el balcón del tercer nivel del edificio donde residía en condición de inquilino cuando fue impactado por una bala, supuestamente disparada con el arma de uno de los agentes que se enfrentaban a un motoconchista al que había detenido.
Los cuatro policías que participaron en la refriega fueron enviados ante el Ministerio Público y se espera que en las próximas horas sean sometidos a la justicia ordinaria. La unidad de asuntos internos del Ministerio Público tenía previsto interrogar a los agentes involucrados. Aunque la jefatura de la policía informó que dentro el grupo de arrestados se encuentra un cabo de la uniformada, hasta el momento no se han ofrecido los nombres.
En la barriada de Pekín, la situación continúa muy tensa y hasta sus moradores temen llegar tarde de la noche con las manifestaciones escenificadas por los residentes de esa zona. Algunos lo atribuyen a las acciones desafortunadas que dicen realizan algunos policías de apresar a personas sin contar con órdenes judiciales.