Todos los sectores de la sociedad tienen que jugar su rol para erradicar el matrimonio infantil, puesto que esto puede afectar la salud de las niñas, aumentar la deserción escolar y perpetuar la pobreza y violencia por parte de la pareja.
Esas son algunas de las conclusiones del estudio “Impacto económico del matrimonio infantil y las uniones tempranas en República Dominicana”, publicado ayer por el Banco Mundial, la Unicef y la Vicepresidencia.
Esos resultados serán analizados por las instituciones que tienen programas relacionados con el tema, para conocer mejor esa problemática y tener un mejor foco para detenerla, según dijo la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, en el acto de presentación en el Palacio Nacional.
El informe precisa que debido a esas uniones tempranas las niñas reducen de 5 a 21% la probabilidad de completar la escuela secundaria en América Latina y el Caribe.
Derechos y salud
La investigación establece que si se pone fin al matrimonio infantil se podría reducir en dos tercios la proporción de niñas que tienen un hijo antes de los 18 años y en consecuencia, se detendría el crecimiento poblacional en un 0.17%. También podría reducir el nivel de violencia por parte de la pareja íntima.
Otro de los beneficios citados en el estudio, es que si se eliminan esos matrimonios podría haber una menor demanda de servicios públicos. Además las niñas tendrían mejor nivel educativo y por lo tanto, mejores posibilidades laborales y de ingresos en su vida adulta.
Para enfrentar la problemática, plantean fomentar la participación de los adolescentes en espacios en donde se les ofrezca información sobre sus derechos y su salud. Además se recomienda el fortalecimiento de los programas de protección social.
