La personalidad de Eddy Olivares, pausada, calmada, piensa muy bien cada palabra antes de pronunciarla y si detecta que pudo haberse equivocado, rectifica de inmediato. Hipólito Mejía, el expresidente de la República que ha anunciado que va por la “ñoña” en el 2020, es exactamente lo contrario. Rápido en la respuesta, aparentemente responde lo primero que se le ocurre y por eso, para muchos, esa ha sido su debilidad como político, pero Olivares piensa lo contrario, que ese estilo fascina a la gente y que por su espontaneidad y carisma se ganará el voto de la ciudadanía para volver al Palacio Nacional. Pero más que eso, Olivares piensa que Mejía encarna el político que en este momento demanda la sociedad y que, sobre todo, tiene la confianza de los sectores decisivos del país y que además unifica la oposición.
¿Cómo nace la amistad entre usted y el expresidente Mejía?
Es bien sabido que entre nosotros existe una profunda amistad. Se inició a mediados de los años 80, siendo yo un jovencito que presidía la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) en Villa Duarte y formaba parte de la dirección del Distrito Nacional; y él un popular y prestigioso exsecretario de Agricultura. Luego de un acto en el que me tocó hablar él se me acercó y de ahí nació una amistad que se ha fortalecido con los años. En el 1998 fue el padrino de mi boda y es el padrino de mi primera hija.
Parece contradictorio que una persona que integró la JCE, que es la que organiza las elecciones, ahora sea el vocero de un proyecto político. ¿Por qué tomó esa decisión?
No, no es contradictorio para nada. Durante los diez años que estuve en la JCE siempre en mis decisiones primó el criterio de mi visión progresista de la sociedad y el apego a la ley y al fortalecimiento de la institución. Mis hechos están ahí, mis decisiones hablan por mí. Además, el presidente Mejía es muy respetuoso de la independencia de las personas en su accionar y más cuando se trata de fortalecer la democracia y las instituciones.
En el ambiente político hay una sensación de cansancio de la población de los políticos tradicionales, de cambio ¿usted cree que la candidatura del expresidente Mejía pueda tener éxito en un contexto como este?
Para que se produzca la alternancia en el poder se requiere de un candidato que unifique a la oposición o una gran parte de la oposición a su alrededor y esa gran alianza debe ser lo suficientemente decisiva para derrotar al Partido de la Liberación Dominicana, y el presidente Mejía es quien encarna el liderazgo que puede lograr esa combinación. El presidente Mejía debe ser el presidente de la transición de este momento en que el sistema de partidos se ha visto afectado por los acontecimientos de los últimos tiempos y ahora se requiere una transición, y el presidente Mejía es el líder político que debe encabezar esa transición para que luego se produzca el relevo. Además, ahora veremos a un Hipólito Mejía totalmente renovado.
Un Hipólito Mejía renovado ¿qué significa eso?
Está convencido de que la democracia dominicana requiere de su sacrificio para convertirse en el constructor de ese proceso de transición hacia una democracia para el siglo XXI. El Hipólito Mejía que vamos a observar a partir de este momento es un Hipólito Mejía renovado, muy consciente de que es necesario de haya un gran cambio en el país. Está convencido de que esta situación no puede continuar, de que es necesario que se produzca el cambio para que las instituciones funcionen con independencia.
O sea, ¿el expresidente Mejía unifica a la oposición del país?
Sí, el presidente Mejía es en este momento el líder político indicado para derrotar al PLD. Recuerdo que el último candidato que derrotó al PLD fue el presidente Mejía en el 2000 y tuvo a punto de ganarle también en el 2012 si no es por los 40 mil millones de pesos que usaron en la recta final de la campaña y por eso el déficit fiscal de 200 mil millones. Además, es el líder político que genera la confianza de sectores decisivos e importantes de la sociedad y a toda o una gran parte de la oposición.
¿Mejía controla las estructuras del PRM?
El presidente Mejía tiene el apoyo de la estructura partidaria, pero su mayor fortaleza descansa en el respaldo que recibe de las bases, que lo prefiere de manera abrumadora por su carisma y la confianza que transmite. Pero en este momento lo más importante para el presidente Mejía es el fortalecimiento del partido. El PRM está inmerso en la convención interna para elegir las autoridades del partido y eso se va a producir a partir del mes de septiembre y a más tardar en diciembre.
Faltan tres años para las elecciones. ¿Por qué iniciar una campaña tan temprano?
El presidente todavía no ha salido a procurar el apoyo de nadie, son los compañeros y compañeras del partido los que se han manifestado en apoyo a él. En este momento el presidente está más concentrado en la necesidad del fortalecimiento institucional del partido. Cuando el partido lo decida o si en el futuro hay una ley de partidos que establezca los plazos para la precampaña, en ese momento, el presidente entonces empezará su precampaña con el objetivo de convertirse en el candidato del PRM.
Mejía casi siempre ha tenido una relación un tanto tensa con los medios de comunicación ¿cómo trabajará ese aspecto?
Al presidente Mejía le interesa mejorar su relación con los medios de comunicación y mantener una relación en la que prevalezca la verdad. Pero será una relación fluida, el presidente estará muy accesible a los medios de comunicación, tendremos una comunicación permanente, solo que ahora muchos de los temas van a ser planteados por su vocero, pero no quiere decir que no tendrá comunicación directa con los medios.
¿Quiere decir que ahora Mejía dará menos declaraciones?
El presidente Mejía hablará más, solo que ahora lo hará a través de su vocero. Siempre habrá respuesta a todos los temas que haya que responder.
¿Mejía apoya que se use el padrón interno o el padrón nacional para las primarias de los partidos?
Ese tema no lo hemos discutido, pero en lo personal me inclino por el padrón nacional electoral porque uno de los problemas que siempre han tenido todos los partidos es el uso del padrón en las primarias; y ahora que se aprobó que sea la Junta Central Electoral la que organice las primarias partidarias, pues sería bueno que se use el padrón nacional. Varios países de América Latina lo implementan y han tenido muy buenos resultados con ese modelo.
Tenemos personalidades muy distintas, pero estoy seguro de que esa combinación dará el resultado esperado y tendremos mucho éxito”
Cuando nos sentamos a hablar de mi vocería, el presidente me dijo, compadre, esto no puede seguir así, este país hay que cambiarlo”