Choferes atribuyen las infracciones a la desesperación y a la falta de consecuencias más severas de las autoridades
Las violaciones a las leyes de tránsito parecieran haberse normalizado en las calles y avenidas del país. A diario es posible observar a choferes conducir camiones cargados de alimentos, materiales de construcción, madera y otros artículos sin la debida protección de una lona adecuada, como establece la Ley 214-01 de Tránsito Terrestre, modificada por la Ley 114-99.
Por igual, se les ve utilizar el carril izquierdo en las carreteras en violación a la resolución 0001-2019, emitida por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), que manda a los vehículos de cargas a transitar por el carril derecho (artículo segundo, numeral 2), como una de las medidas básicas de Seguridad Vial de ese modo de transporte.
Pero estas no son las únicas infracciones que son una costumbre en las vías públicas y que en ocasiones pasan “desapercibidas” ante las autoridades encargadas de fiscalizarlas.
En un recorrido de elCaribe por diversos puntos de Santo Domingo, también se observaron violaciones a las disposiciones establecidas en la Ley 63-17 de Tránsito, Trasporte y Seguridad Vial de la República Dominicana.
Por ejemplo, en una de las intersecciones de la rotonda de Villa Mella, un chofer de carro público cruzó y transitó en vía contraria para dejar atrás el taponamiento que, en los días laborales, se registra frente a las oficinas de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) de Santo Domingo Norte, ante la mirada indiferente de los agentes.
“Si se meten unos vamos a meternos todos”, fue lo que dijo al ser cuestionado por su arbitraria maniobra que trasgrede la referida legislación.
Como él, otro conductor de la ruta del transporte público de la zona se detuvo en medio de una curva para dejar un pasajero sin importarle que ocasionara un congestionamiento en el tránsito. “Estamos en Santo Domingo, aquí todo se vale”, expresó.
Algunos choferes consultados consideran que las mayores violaciones a las legislaciones que regulan el tránsito son hechas por estos conductores del trasporte público, sin que sean debidamente castigadas.
“Cuando uno está al lado de una guagua pública hay que manejar a la defensiva porque ellos manejan a la ofensiva y se cruzan por todos lados desesperados por un pasajero, delante de la Digesett pero al que ellos agarran es a uno que anda tranquilo, a los guagüeros no les hacen caso”, dijo notablemente molesta la conductora de nombre María al preguntarle su opinión sobre el accionar de los conductores.
Otro conductor, que prefirió no dar su nombre, coincidió en que la desesperación de los choferes y la falta de un régimen de consecuencias más severo de las autoridades son algunos de los factores que –a su entender- han desbordado el irrespeto a las leyes de tránsito.
“A veces no nos planificamos y salimos tarde, por eso estamos desesperados. Además, la mala autoridad que hay en el sentido de que en ciertas calles que si se aglomeran los choferes y se necesita una autoridad de trasporte no lo está y la gente al final hace lo que quiera”, afirmó.
Al circular por otras partes más céntricas de la ciudad el panorama no era desigual. En la avenida Winston Churchill, los conductores de motocicletas transitaban por los espacios exclusivos para ciclistas y cruzaban los semáforos en luz roja, en infracción a los artículos 133 y 154 de la Ley 63-17. Esto ocurrió en la cercanía de oficiales de la Digesett que están apostados en las esquina de esta transitada avenida para viabilizar el paso de los vehículos especialmente en las horas pico.
A esto se suman las violaciones a las señalizaciones que prohíben el parqueo, por ejemplo en la Zona Colonial, que no son respetadas, más aun porque la cantidad de estacionamientos no tiene relación con el flujo vehicular del lugar.
Entrevista con Digesett
Periodistas de elCaribe solicitaron una entrevista con las autoridades de la Digesett, a través del área de comunicaciones, para abordar las limitaciones de la entidad de sancionar las referidas infracciones. No obstante, luego de insistir por varias semanas el encuentro no fue concedido.
Infracciones de tránsito multadas
De acuerdo con las estadísticas institucionales de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el no uso de casco protector registró el mayor número de infracciones fiscalizadas por la institución en el período enero-marzo de este año, al alcanzar un total de 86,131 multas.
Asimismo, entre las infracciones más frecuentes en el referido período está el irrespeto a la luz roja del semáforo, que viola el artículo 133 de la Ley 63-17 de Tránsito, Trasporte y Seguridad Vial de la República Dominicana. Este tipo de infracciones totalizaron 41,281. Mientras las fiscalizaciones por la circulación de vehículos de carga por el carril izquierdo, en violación la resolución 0001-2019 del Intrant, registraron un total de 4,902 multas.