En los últimos seis meses se han aprobado permisos para instalar 30 empresas del ramo; exportaciones se elevaron
Sin importar que el mundo esté en pandemia, los inversionistas del área de zona franca siguen mirando a República Dominicana para colocar sus capitales, y hay factores que inciden para que eso sea así.
“Uno de ellos es la proximidad que tiene este país con el principal mercado de la región, que es Estados Unidos”, le dice a elCaribe el viceministro de Zonas Francas y Regímenes Especiales, Carlos Guillermo Flaquer. Otro factor -según él- es la conectividad.
“Nuestra proximidad no significa nada si no contásemos con la conectividad que tenemos con ese mercado”, indicó, en una conversación en la que resaltó los números positivos de las zonas francas, en un contexto de crisis sanitaria por la presencia de covid-19. En los últimos seis meses se han aprobado permisos para instalar alrededor de 30 empresas del ramo en el territorio nacional.
Flaquer citó el crecimiento experimentado en la fabricación de dispositivos médicos y otras actividades. “Ha sido impresionante”, dice.
“Por cinco meses consecutivos las zonas francas han tenido récord de exportación en medio de la pandemia. Y estamos hablando de que están superando los números que ellas mismas habían alcanzado en meses en los que todavía no existía esta situación sanitaria”, apuntó.
Al referirse al aspecto de la conectividad, calculó que –solo a nivel marítimo, sin contar otras que se dan- hay 14 conexiones a la semana de barcos que vienen a este país y van con destino a EE.UU, en un tiempo que en la mayoría de los casos es menos de cinco días.
“Ya, de por sí, eso nos coloca en una posición ventajosa en la región como destino de manufactura, pero lo más interesante es que donde estamos viendo el crecimiento es con empresas ya existentes en República Dominicana; multinacionales de tamaño que ya operan acá y que están diciendo que en vez de ver otro para ir a producir, prefieren ampliar donde tienen una base establecida y donde se ha probado la eficiencia y la proximidad”, expuso.
La conversación se dio a media mañana en su oficina del noveno piso, en el Ministerio de Industria y Comercio.
Dijo que el Gobierno, desde el primer día elaboró un plan de relanzamiento de las zonas francas, que ha dejado atrás la inercia, para dar paso a la preparación y al relacionamiento. “Hemos estado llamando a los principales ejecutivos de las multinacionales establecidas en el país para ofrecerles ayuda, para decirles que estamos aquí y para que nos incluyan en sus planes de evaluación y de factibilidad”, indicó Flaquer.
Resaltó la diversificación que se ha dado en las zonas francas, distinto a épocas que tuvieron la mayor concentración en la parte de textil, posiblemente con el 50% de lo que se elaboraba. “Textil, en sí, no es malo. Sigue siendo bueno; lo importante es que las otras ramas que eran de menor proporción crecieron y hoy día, por ejemplo, la producción de dispositivos médicos representa más de la mitad de lo que son las exportaciones de zonas francas y eso tiene un componente altísimo de tecnología, de valor agregado, da transferencia de tecnología y requiere personal técnico para trabajar (…)”, dijo Carlos Guillermo Flaquer.
Desde su punto de vista, hay un enorme potencial para continuar creciendo en los sectores en los que ya el país es exitoso. “Cuando tú entras a una multinacional de las que tienen presencia en el país, puedes ver que tienen maquinarias de primer nivel. Tú sientes que estás en un país del primer mundo, porque las operaciones son de primerísimo nivel.
En República Dominicana la estructura de las exportaciones sigue siendo más o menos igual que años atrás. Flaquer calcula que el 75 % de los envíos se realizan a Estados Unidos (principal mercado), el restante va hacia Europa, América del Sur y otras regiones. “Definitivamente, lo que hemos hecho es consolidarnos en aquellos países a los que estamos exportando hoy día, y obviamente, agregamos otros productos a la cartera exportable que tiene República Dominicana”, expresa.
Al finalizar 2019, la inversión acumulada en zonas francas era de US$5,136.3 millones. El número actual es mayor. El país con mayor inversión colocada en suelo local fue para entonces Estados Unidos de América, con 34.5 % (US$1,770.9 millones); le siguió República Dominicana con 21.2 % (US$1,091.3 millones); Reino Unido con 7.8 % (US$398.5 millones); Alemania con el 6.5% (US$333.7 millones) y Canadá con 4.2 % (US$216.9 millones). El restante porcentaje, 25.8 % (US$1,325.0 millones), se distribuye entre 41 países, de acuerdo con cifras oficiales del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE).
Según el tipo de administración, las empresas de zonas francas en suelo dominicano operan así (corte realizado al cierre de 2019): Zonas francas privadas son el 49%, especiales el 18 %, zonas francas mixtas 13 %, públicas 16 % y zonas francas de servicios suman un 4 %.
¿Más hacia el sur?
Según Flaquer, la Ley 47-20, de Alianzas Público Privadas, abre espacio para el sector zona franca, incluyendo para colaboración. A modo de ejemplo, mencionó el parque de zona franca de San Pedro de Macorís, que es público, pero manejado por la Asociación de Empresas de Zona Franca de esa provincia. “Esa alianza ha dado frutos. El parque de San Pedro tiene prácticamente 14 mil empleados y exporta el 80 % de todo lo que se exporta de parques públicos”, dijo.
Cuando elCaribe le pregunta a Flaquer si alguno de los inversionistas que se instalarán en el país ha mostrado interés en colocarse en la parte sur, su respuesta fue: “Sí, hemos tenido bastante receptividad e interés; dependiendo el tipo de empresa y lo que se quiere fabricar, de eso puede depender mucho la ubicación que se elija”.
Detalle
“Usualmente el tema de dispositivo médico requiere de técnicos que a menudo están en las grandes ciudadades”, dijo.
Ubicación
“Generalmente, las empresas de calzado se concentran más en la zona norte del país, como es la parte de Santiago”.