Aunque la lactancia materna en la primera hora es crucial para salvar la vida de los recién nacidos, solo tres de cada cinco bebés en el mundo la reciben, lo cual incrementa el peligro de que mueran o contraigan una enfermedad.
Así lo refleja el nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que resalta que la mayoría de esos bebés nacen en países de bajos y medianos ingresos como la República Dominicana.
El informe pone de manifiesto que los recién nacidos que toman leche materna en su primera hora de vida tienen muchas más posibilidades de sobrevivir, ya que reciben el calostro o “primera vacuna”, rica nutrientes y anticuerpos.
“Cuando se trata de iniciar la lactancia materna, es fundamental hacerlo a tiempo. En muchos países, puede llegar a ser una cuestión de vida o muerte”, asegura Henrietta H. Fore, directora Ejecutiva de Unicef.
Según el informe, en América Latina y el Caribe las tasas más altas de lactancia materna en la primera hora después del parto se registran en Uruguay (76.5%), Belice (68.3%), Jamaica (64.7%), mientras que Panamá (47%), El Salvador (42%), y la República Dominicana (38.1%) presentan las tasas más bajas.
Alrededor de 7 de cada 10 bebés nacidos en Uruguay, Belice y Jamaica toman leche materna en la primera hora de vida, frente a solo 4 de cada 10 bebés nacidos en Panamá, El Salvador y la República Dominicana.
Según el informe que analiza datos de 76 países, pese a la importancia de un inicio temprano en la lactancia materna, muchos recién nacidos son alimentados con comida o bebida, incluida leche de fórmula.
En el país sólo el 40% de los bebés nacidos por cesárea amamantaron en la primera hora, en comparación con el 61% de nacidos por parto natural.