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Santo Domingo.- La Virgen de la Altagracia es la patrona de la República Dominicana y una de las advocaciones marianas más veneradas en el país. Su devoción trasciende generaciones, convirtiéndose en un símbolo de fe, unidad y protección para el pueblo dominicano.
Origen e Historia
Se cree que la imagen de la Virgen de la Altagracia fue traída a la isla por los colonizadores españoles en el siglo XVI. La tradición popular cuenta que dos hermanos españoles, Alonso y Antonio Trejo, llevaron la imagen desde España a la ciudad de Higüey, donde se consolidó su devoción. Con el tiempo, la Virgen fue proclamada protectora del pueblo dominicano y en 1922 fue coronada como la “Madre Espiritual y Protectora del Pueblo Dominicano” por el Papa Pío XI.
Significado Religioso y Cultural
La Virgen de la Altagracia representa la maternidad, la esperanza y la protección divina. Su imagen muestra a la Virgen María contemplando con dulzura al Niño Jesús en sus brazos, rodeada por un aura celestial.
Es considerada un refugio espiritual para los dominicanos, quienes acuden a ella en busca de consuelo y guía.
La festividad en su honor se celebra el 21 de enero de cada año, una fecha de gran importancia nacional. Miles de fieles peregrinan a la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey para rendir homenaje a la Virgen, agradecer favores recibidos y pedir bendiciones para el futuro.
La Basílica de Higüey
Uno de los principales centros de devoción mariana en el país es la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en la provincia La Altagracia. Esta majestuosa obra arquitectónica, inaugurada en 1971, es un importante punto de referencia tanto para fieles como para turistas que buscan conocer más sobre la cultura religiosa dominicana.
Tradiciones y Celebraciones
Las festividades en honor a la Virgen de la Altagracia incluyen misas solemnes, procesiones, novenarios y actividades culturales que resaltan las tradiciones dominicanas. Muchas familias realizan altares en sus hogares, encendiendo velas y rezando el rosario como muestra de devoción.
Influencia en la Identidad Nacional
Más allá de su connotación religiosa, la Virgen de la Altagracia forma parte del patrimonio cultural dominicano. Su imagen se encuentra en billetes, monedas y obras de arte, demostrando su relevancia en la identidad del país.
En resumen, la Virgen de la Altagracia es más que una figura religiosa; es un símbolo de unidad, esperanza y fe para todos los dominicanos, quienes la veneran con profundo amor y respet
